El presidente Donald Trump fustigó el miércoles a una corte federal que le impidió temporalmente a su gobierno poner fin a un programa que protege de la deportación a casi 800 mil jóvenes que fueron traídos de niños y que ahora viven sin autorización en Estados Unidos .
El ataque del mandatario a través de Twitter ocurrió mientras los legisladores planeaban conversaciones para revivir las protecciones contra la deportación que Trump canceló para esos jóvenes, conocidos como “dreamers”.
Después de una reunión extraordinaria en la Casa Blanca con el presidente el martes, los negociadores que buscan un acuerdo bipartidista sobre inmigración dijeron que esperaban dar impulso a lo conversado en ese encuentro para resolver el tema, políticamente agobiante.
Sin embargo, Trump lanzó el miércoles una nueva serie de tuits contra el sistema de justicia, después de que el juez federal de distrito William Alsup aceptó una petición del gobierno de California y otros demandantes para evitar que Trump pusiera fin al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia ( DACA por sus siglas en inglés) mientras sus demandas se procesan en los tribunales.
"Esto solo muestra a todos lo quebrantado e injusto que es el sistema judicial", tuiteó Trump, cuando aquellos que se oponen a las políticas del presidente "casi siempre" ganan en la corte federal de distrito que incluye a ese tribunal.
No quedó claro por el momento qué efecto podría tener el fallo en las conversaciones en el Capitolio . El juez dijo que los abogados a favor del DACA demostraron claramente que los jóvenes inmigrantes "eran propensos a sufrir daños graves e irreparables" si no se tomaba una acción judicial.
Enfrentados a un plazo que se cumple el 19 de enero para evitar un cierre del gobierno en un año electoral, los legisladores están buscando una fórmula que reviva las protecciones contra la deportación que Trump eliminó para casi todos los jóvenes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños y que ahora residen ilegalmente en el país.
A cambio, el presidente y los republicanos quieren endurecer las protecciones fronterizas y restricciones más estrictas para otros que intentan inmigrar al país.
"Aceptaré toda la culpa que ustedes quieran", dijo Trump el martes a casi una veintena de legisladores en l a Casa Blanca para una reunión que duró unos 55 minutos, con la presencia de reporteros y cámaras de televisión. "No estamos tan lejos de una reforma migratoria integral", agregó el presidente.
Trump dijo que se podría llegar a un acuerdo de inmigración en dos fases, primero abordando el problema de los jóvenes migrantes y la seguridad fronteriza con lo que él llamó un "proyecto de ley de amor", y luego haciendo cambios integrales que han eludido al Congreso desde hace mucho tiempo.
Ese segundo proyecto de ley casi seguramente será aprobado, teniendo en cuenta los prolongados desacuerdos sobre temas como el cómo manejar a todos los 11 millones de inmigrantes ilegales que residen en Estados Unidos.
Los republicanos necesitarán los votos demócratas para evitar un cierre del gobierno federal en 10 días, pero los demócratas han amenazado con negarse a votar sin que haya primero un acuerdo de inmigración. El líder de la bancada republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo a los periodistas que las conversaciones comenzarían pronto, incluso el miércoles. "Resolveremos este problema y encontraremos un terreno común", agregó.
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