Ciudad Juárez.— El precandidato presidencial demócrata, Beto O’Rourke, visitó ayer la frontera para ofrecer su pésame a las familias de las víctimas de la masacre el pasado 3 de agosto en el Walmart de El Paso, Texas, en la que murieron 22 personas, y afirmó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es parte del problema.
O’Rourke se reunió además con el alcalde de Ciudad Juárez, Armando Cabada, así como con el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, en las oficinas del gobierno estatal para abordar el tema del multihomicidio perpetrado el pasado sábado, el cual, dijo, es terrorismo hacia la comunidad hispana en Estados Unidos.
El precandidato demócrata afirmó que los inmigrantes de México y la población hispana son un orgullo en la Unión Americana por la gran contribución que hacen al país.
Llamó a terminar con el odio y la discriminación, por lo cual criticó la visita de Trump a El Paso, a quien considera parte del problema, porque con sus discursos y calificativos hacia los hispanos y mexicanos ha fomentado el racismo y la división entre los ciudadanos.
El demócrata criticó “su racismo, sus palabras cuando describió a migrantes de México como criminales y violadores”.
O’Rourke expresó sus condolencias para la comunidad mexicana, y aseguró: “Transformaremos la política y las leyes sobre armas, pero, más importante, vamos a cambiar el odio y el racismo que tenemos en Estados Unidos en este momento”.
Repatrian el segundo cuerpo. El cuerpo de Iván Filiberto Manzano, muerto en el tiroteo de Walmart el pasado sábado, llegó a Ciudad Juárez, donde a la par se realizaba el funeral de la maestra Elsa Mendoza Márquez. El hombre, de 41 años, era un deportista que dejó huérfanos a dos hijos pequeños luego de ir a El Paso a recoger un paquete.