El presidente de Estados Unidos , Donald Trump , dijo el jueves que quiere enviar entre 2 mil y 4 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera con México para ayudar a las autoridades federales a combatir el tráfico de drogas y la inmigración ilegal .
Los comentarios de Trump a bordo del avión presidencial fueron su primer estimado del número de tropas que cree que necesita, y la cifra sería menor a los 6 mil 400 elementos de la Guardia Nacional que desplegó el expresidente George Bush en la frontera entre 2006 y 2008.
Cuando se le preguntó del costo de la operación, Trump dijo que el gobierno está realizando los cálculos.
El mandatario dijo que planea mantener en el lugar a la Guardia Nacional hasta “que se construya una buena porción del muro”.
Horas antes, Ronald Vitiello, subcomisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza , recomendó no hacer un despliegue apresurado.
“Lo haremos tan rápido como podamos hacerlo de forma segura”, declaró Vitiello a Fox News Channel.
Indicó que a los elementos de la Guardia Nacional harían labores que no requieran trabajo policial, una aparente referencia a patrullajes y realizar arrestos.
La Guardia Nacional de Texas expresó su apoyo, pero indicó en un comunicado que el despliegue “se encuentra en las primeras etapas de planeación”. Los gobernadores republicanos en los estados fronterizos de Arizona y Nuevo México acogieron el despliegue de la Guardia Nacional. Aún se desconoce cómo responderá el gobernador demócrata de California, Jerry Brown, a la solicitud de Trump.
En Washington, el t eniente general Kenneth F. McKenzie de la Infantería de Marina dijo a los reporteros en el Pentágono que aún no se decide cuántos elementos, si acaso, portarán armas durante su participación en la operación de seguridad fronteriza.
Con presencia de tropas en todos los estados, la Guardia Nacional ha sido convocada por presidentes anteriores y gobernadores para colaborar en la protección de las fronteras de Estados Unidos, y el contingente de Texas indicó que tenía “conocimiento de primera mano de la misión y el área de operaciones“, lo que le permitirá integrarse sin problemas a sus nuevas funciones.
El mandatario ordenó el despliegue porque “estamos en un momento crítico” en torno a la inmigración ilegal, dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen .
“Quisiéramos detenerla antes de que las cifras crezcan aún más”, declaró.
Nielsen dijo que los miembros de la Guardia Nacional proporcionarán respaldo a los agentes fronterizos, “ayudarán a revisar la tecnología, la vigilancia, y en algunos casos solicitaremos algunos mecánicos de flota” y liberaremos agentes capacitados para desempeñar otras funciones.
El número de arrestos en la frontera con México se incrementó a 50 mil 308 en marzo, un aumento del 37% respecto a febrero y de más del triple respecto al mismo periodo del año pasado.
Los arrestos fronterizos han subido en 10 de los últimos 11 meses después de caer en abril de 2017 a su cifra más baja desde la creación del Departamento de Seguridad Nacional en 2003.
Sin embargo, el alcalde republicano de El Paso, Texas, Dee Margo, dijo a la radio pública el jueves que no está convencido de que se necesiten tropas adicionales en su ciudad, a la que definió como “la más segura” de Estados Unidos.
“Ya tenemos una barda que se estableció durante el gobierno de Bush que atraviesa la ciudad”, declaró.
En lugar de más tropas “lo que me gustaría ver es una mayor comprensión de lo que realmente sucede en la frontera”, dijo Margo.
En México, los políticos dejaron de lado las diferencias para condenar las decisiones de Trump. En represalia, el Senado mexicano aprobó el miércoles una resolución para suspender la cooperación en materia de migración y tráfico de drogas.
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