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Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que no está “feliz” con el acuerdo preliminar alcanzado por los legisladores para destinar fondos a la construcción de un muro fronterizo con México, pero descartó otro cierre del gobierno.
“No puedo decir que estoy feliz o emocionado”, declaró durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca, pero indicó que podría complementar la oferta del Congreso y así abandonar la disputa.
El presidente confió en que “el muro se construirá de todos modos” y adelantó que los fondos saldrán de “áreas mucho menos importantes”.
Legisladores demócratas y republicanos acordaron otorgar mil 300 millones de dólares para construir 90 km del muro, no los 5 mil 700 millones pretendidos por Trump.
El dinero se presentó como parte de un acuerdo para satisfacer a ambas partes y lograr que el mandatario deje de lado su amenaza de volver a paralizar el gobierno el viernes.
Los congresistas de ambos partidos invitaron a Trump a aceptar el acuerdo, que aún debe ser votado por el Congreso y aprobado por la presidencia.
El senador demócrata Patrick Leahy dijo que la resolución final podría ser presentada la noche de este miércoles.
El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, señaló que el acuerdo “proporciona fondos para kilómetros de nuevas barreras fronterizas que permitirán al gobierno trabajar con previsibilidad y certeza”.
Por su parte Chuck Schumer, el principal senador demócrata, coincidió: “El acuerdo tentativo representa un camino a seguir para nuestro país, lejos de otra ronda de negociaciones complicadas y de un temido cierre de gobierno”.
