Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expuso ayer que podría declarar “emergencia nacional” para conseguir los fondos que quiere para la construcción del muro en la frontera, al tiempo que reconoció que la valla podría ser de acero en vez de hormigón.
“Tenemos que construir el muro”, dijo Trump a reporteros al salir de la Casa Blanca para dirigirse a Camp David, mientras admitía que el muro podría no ser como siempre planteó. Puede ser de “acero en vez de hormigón”.
“Es un tema de seguridad, es sobre la seguridad de nuestro país. No tenemos alternativa”, expresó al señalar que puede invocar a la emergencia de poderes para conseguir la construcción de un muro sin la aprobación del Congreso.
“Puedo declarar emergencia nacional, dependiendo de lo que suceda en los próximos días”, agregó.
El jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo ayer en una entrevista con el programa Meet the Press de NBC que acordar una valla de acero podría permitir a los demócratas mantener su rechazo a financiar un muro.
“Si tiene que ceder un muro de concreto y reemplazarlo con una valla de acero para hacerlo, de modo que los demócratas puedan decir ‘¿ven?, ya no está construyendo un muro’, eso debería ayudarnos a avanzar en la dirección correcta”, afirmó el funcionario, quien también es jefe de la Oficina de Administración y Presupuesto.
Mulvaney dijo que las negociaciones entre su equipo y legisladores demócratas se vieron empantanadas en requerimientos técnicos, después de que ambas partes se reunieran el sábado por la mañana.
“Creo que esto va a prolongarse por mucho más tiempo”, agregó.
Varias partes del gobierno federal cerraron el 22 de diciembre después de que legisladores y el presidente chocaron por la exigencia de Trump de construir un muro.
Unos 800 mil empleados federales fueron enviados a sus casas o trabajan sin paga, mientras que muchos contratistas del gobierno también están perdiendo sus cobros.
El mandatario pide que cualquier financiamiento para mantener las operaciones del gobierno incluya 5 mil 600 millones de dólares para comenzar con la construcción de la barrera en la frontera con México.
Los demócratas, que ahora controlan la Cámara de Representantes, no parecen dispuestos a hacer concesiones al presidente sobre un muro que Nancy Pelosi, la vocera de la Cámara de Representantes, calificó de una “inmoralidad”.
En un reflejo de la profunda división, la legisladora agregó en el programa Sunday Morning de CBS que algunas veces Trump da la impresión de que “no sólo le gustaría cerrar el gobierno, construir un muro, sino que [también] abolir el Congreso, de tal manera que la única voz importante fuera la suya”.
El senador demócrata Dick Durbin, mencionó a CBS que no se puede “decir que estemos cerca [de la solución] porque el presidente ha dejado claro que no le importa”.
A medida que el impacto del cierre de gobierno se extiende y puede afectar a los subsidios de alimentos para los más pobres, y el retorno de impuestos de los que mucha gente depende cada año, el presidente insiste en que la gente lo apoya y entiende su postura.