Washington.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que su gobierno apelará la decisión de un juez que ordenó el bloqueo temporal de parte de los fondos para la construcción del muro en la frontera con México.
“Otro juez activista designado por [Barack Obama] ha fallado contra nosotros sobre una sección del muro sur que ya está en construcción. Este es un fallo contra la seguridad fronteriza y a favor del crimen, las drogas y el tráfico de humanos. Estamos pidiendo una apelación rápida”, dijo Trump en Twitter.
Un portavoz de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), quien pidió el anonimato y cuya organización representa a los demandantes en este caso, afirmó: “La orden del tribunal impide que la administración de Trump comience las obras en los primeros proyectos de construcción del muro fronterizo que la administración ha anunciado”.
El viernes, el juez de la Corte del Distrito Norte de California, Haywood Gilliam, nombrado en su día por Obama (2009-2017), bloqueó parcialmente el plan del republicano de financiar la valla fronteriza mediante fondos procedentes del Departamento de Defensa, para lo que se valió de la emergencia nacional que declaró en febrero, a fin de evitar al Congreso, donde los demócratas se oponen a la acción.
En concreto, el magistrado impide al gobierno “adoptar cualquier acción para construir la barrera fronteriza” empleando fondos desviados del Departamento de Defensa en las zonas de Yuma y El Paso, en los estados limítrofes con México de Arizona y Texas, respectivamente.
El portavoz de ACLU recordó que el costo de los primeros proyectos de construcción anunciados por el gobierno asciende a mil millones de dólares, que han sido desviados de los fondos del Pentágono, en concreto “de los pagos de los militares y las cuentas de las pensiones.
“Con el bloqueo temporal [a los fondos], la Corte puede tomar una decisión final sobre la petición de nuestro cliente, así como sobre los proyectos de construcción del muro que la administración ya ha anunciado, y evaluar si desafía nuevas secciones del muro fronterizo”, indicó la fuente de ACLU.
“Aplaudimos la decisión de la corte de proteger nuestra Constitución, comunidades y ambiente”, dijo la abogada Gloria Smith, del Sierra Club, en un comunicado.
La gestión del mandatario se ha visto envuelta en varios temas polémicos de carácter migratorio. Otro es el de al menos seis niños que han fallecido bajo resguardo de la Patrulla Fronteriza. Apenas este sábado los restos de un niño guatemalteco, de dos años e identificado como Wilmer Ramírez, llegaron a Guatemala y fueron trasladados a su aldea natal, Olopa, Chiquimula, donde será enterrado.
El cónsul de Guatemala en Del Río, Texas, Tekandi Paniagua, quien acompañó el traslado del menor fallecido, explicó que la víctima murió el 14 de mayo, una semana después de llegar a esa ciudad estadounidense y ser internado por “dificultades para respirar y aparentemente presentaba un cuadro de neumonía”.
La víctima es uno de los menores migrantes de Guatemala muertos bajo vigilancia de autoridades migratorias. El cadáver del pequeño será entregado a su abuela materna, mientras que la madre del pequeño “decidió continuar su proceso migratorio dentro de Estados Unidos” y por ello solicitó un oficio religioso por su hijo para “reunificarse con sus familiares” en suelo estadounidense, detalló Paniagua.
El 6 de abril fue trasladado en ambulancia a un centro médico de la zona, tras mostrar síntomas de estar enfermo y posteriormente fue ingresado en el Hospital de Niños Providencia de El Paso, donde falleció.
La frontera sur de Estados Unidos vive una oleada migratoria sin precedentes en la última década que ha llevado a las autoridades fronterizas a reconocer que están desbordadas. En abril, la cifra de migrantes detenidos tras cruzar la frontera superó los 100 mil, en su mayoría familias centroamericanas, sobre todo guatemaltecas, que solicitan asilo en la Unión Americana a su llegada.