Miami.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que no permitirá que nadie entre al país ilegalmente, amenazó con cerrar “toda la frontera” con México y confirmó que autorizó a usar la fuerza letal a los militares desplegados para contener a los migrantes.
Lo que se suponía sería una conferencia telefónica con los mandos militares para enviar sus buenos deseos por el Día de Acción Gracias, se convirtió en una diatriba contra la migración y el sistema judicial. Tras ensalzar la tarea que hacen los militares destinados en el extranjero, Trump habló del “increíble trabajo” que realizan las tropas desplegadas en la frontera con México para frenar a unas caravanas de inmigrantes en las que, según dijo, hay “delincuentes tremendamente peligrosos”.
“No entrarán”, advirtió Trump sobre los migrantes. “No dejaremos entrar al país a criminales”. Adelantó que “si se llega a un nivel en el que perdemos el control o personas pueden resultar heridas, cerraremos el ingreso al país por un periodo de tiempo. Me refiero a toda la frontera”. Ello significaría, dijo, que “México no podrá vender sus automóviles a EU”. El magnate se ha quejado de la cantidad de vehículos que los fabricantes estadounidenses producen al sur de la frontera.
La Casa Blanca autorizó que los militares desplegados en la frontera para ayudar a contener a los migrantes recurran a la fuerza letal en caso necesario, y así lo ratificó ayer Trump: “Si tienen que hacerlo, van a usar fuerzas letales. He dado la autorización, espero que no tengan que hacerlo”, afirmó. Hasta ahora, los cerca de 5 mil 900 militares desplegados en la frontera con México sólo podían usar la fuerza contra los inmigrantes en defensa propia, pero la autorización de Trump abre la puerta a que puedan emplearla “si fuera necesario” para “proteger” a agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Advirtió que podría haber una paralización de las actividades del gobierno en diciembre. El Congreso de EU tiene como plazo límite el próximo mes para financiar partidas del gobierno federal y podría haber un enfrentamiento por el dinero para el muro fronterizo que defiende Trump. “¿Podría haber una paralización? Ciertamente, y está vinculada a la frontera, de la cual el muro es parte”, señaló el presidente.
Los comentarios más criticados fueron los que hizo sobre los jueces que frenan sus políticas migratorias, especialmente sobre los del circuito judicial noveno. “Es una cosa terrible que los jueces te digan cómo tienes que proteger la frontera”, señaló.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, reafirmó en un comunicado que no se permitirá a las caravanas de migrantes “ingresar a EU”, dijo que ha hablado del tema con el canciller mexicano Luis Videgaray y que espera trabajar con la futura administración mexicana en opciones, entre ellas la “generación de empleo en la región, incluyendo el sur de México, para beneficiar al gobierno y al pueblo de México”.