Washington/Teherán.— La tensión se agudiza entre Estados Unidos e Irán.
Vía Twitter, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo haber ordenado a sus fuerzas armadas “disparar y destruir todas y cada una de las embarcaciones iraníes que acosen nuestros barcos en el océano”, escribió Trump en Twitter.
En respuesta, el general de brigada Abdolfazl Shekarchi, portavoz de las fuerzas armadas iraníes, dijo que “en lugar de intimidar a otros, los estadounidenses harían mejor salvando a sus tropas infectadas por coronavirus”.
Más tarde, el Pentágono indicó que consideraba el tuit de Trump como un mensaje para el régimen iraní, dando a entender que no se habían emitido nuevas órdenes para los navíos de la Armada estadounidense que patrullan en el golfo Pérsico.
“Si los estadounidenses son hábiles y competentes, retirarán sus tropas [de Medio Oriente]”, añadió el general iraní.
Las declaraciones se producen tras un incidente ocurrido la semana pasada en el golfo Pérsico entre barcos del ejército estadounidense y lanchas de los Guardianes de la Revolución iraníes. Washington acusó a las lanchas iraníes de estar hostigando a los navíos estadounidenses en aguas internacionales.
Por su parte, Teherán tachó de “hollywoodense” la versión dada por Estados Unidos sobre lo ocurrido, y acusó a Washington de tener un comportamiento “poco profesional” en el Golfo.
A la tensión se sumó el lanzamiento, con éxito, del primer satélite militar de la República Islámica, algo que fue criticado por el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo.
“Creo que Irán debe rendir cuentas por lo que ha hecho”, dijo el titular de Exteriores, quien consideró que Teherán ha violado una resolución de Naciones Unidas que prohíbe el lanzamiento de misiles militares. Nour-1, lanzado por las Guardias Revolucionarias, orbita a 425 kilómetros de la Tierra.