Donald Trump, exmandatario y candidato republicano a la Casa Blanca, hizo una vaga promesa de “traer tantas plantas automotrices” de regreso a Michigan, un estado importante en la industria automotriz que está ansioso por ganar después de perderlo en 2020.
No obstante, el republicano fue vago en los detalles, además de imponer aranceles de 200% a los automóviles fabricados en México, diciendo “si no están dispuestos a construir una planta” en Estados Unidos, “no queremos su producto”.
El exmandatario estuvo presente en un evento moderado por la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, quien también se desempeñó como secretaria de prensa de Trump durante su primer mandato. El expresidente dio largas respuestas durante toda la noche. Esta fue su primera parada de campaña desde que Ryan Routh fue arrestado bajo sospecha de intentar asesinar a Trump el 15 de septiembre pasado.
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Trump continuó hablando de los autos estadounidenses fabricados en otros países, pero aseguró a la multitud de Michigan que las cosas mejorarían para el estado. Dijo que Michigan sería el mayor beneficiario de sus planes fiscales, arancelarios y económicos para la industria automotriz si era reelegido. Agregó que se construirían nuevas plantas a un nivel no visto en 50 años.
El aspirante republicano concluyó diciendo: “Si por alguna razón ocurre alguna tragedia y no ganamos, no habrá ningún empleo… ya no se fabricarán más automóviles aquí… vamos a recuperarlo todo”.
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