Toronto. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau , prometió el lunes más apoyo a las comunidades indígenas, incluida la ampliación de las excavaciones en antiguos internados en todo el país, después de que se descubrieron los restos de 215 niños de ese origen en el sitio de un antiguo internado.
"Como padre, no puedo imaginar cómo se sentiría que me quitaran a mis hijos", dijo Trudeau en una conferencia de prensa. "Y como primer ministro, estoy consternado por la vergonzosa política que robó a los niños indígenas de sus comunidades".
"Piense en sus comunidades que nunca los volvieron a ver. Piense en sus esperanzas, sus sueños, su potencial, en todo lo que habrían logrado, en todo lo que se habrían convertido", dijo. "Todo eso les fue arrebatado".
Trudeau dijo que hablaría con sus ministros por la tarde para apuntalar los próximos pasos para apoyar a los sobrevivientes (de las escuelas residenciales) y la comunidad".
Excavar los cementerios escolares, dijo, "es una parte importante para descubrir la verdad".
"Canadá estará allí para apoyar a las comunidades indígenas a medida que descubramos el alcance de este trauma y tratemos de brindar oportunidades para que las familias y las comunidades se recuperen", prometó.
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La tribu local Tk'emlups te Secwepemc informó la semana pasada que halló los restos de 215 estudiantes de una escuela cerca de Kamloops, Columbia Británica.
La Kamloops Indian Residential School fue el más grande de los 139 internados establecidos a fines del siglo XIX para integrar a los pueblos indígenas de Canadá , con hasta 500 estudiantes registrados y asistiendo al mismo tiempo. Los niños fueron obligados a convertirse al cristianismo y no se les permitía hablar sus idiomas nativos. Muchos fueron golpeados y maltratados verbalmente, y se dice que hasta 6 mil de ellos murieron.
El gobierno de Canadá se disculpó ante el Parlamento en 2008, y admitió que el abuso físico y sexual en las escuelas era desenfrenado. Muchos estudiantes recuerdan haber sido golpeados por hablar su lengua materna; también perdieron contacto con sus padres y sus costumbres.
Los líderes indígenas han citado ese legado de abuso y aislamiento como la causa fundamental de las tasas epidémicas de alcoholismo y drogadicción en las reservas.
La Kamloops Indian Residential School, gestionada por la Iglesia católica en nombre del gobierno canadiense, y funcionó de 1890 a 1969, cuando Ottawa continuó su administración y la cerró definitivamente una década después.
Los registros oficiales solo habían registrado 50 muertes en la escuela.
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Con el país de duelo, las banderas en lo alto de los edificios gubernamentales se bajaron a media asta durante el fin de semana.
El lunes, los partidos de la oposición solicitaron, y Trudeau aceptó, un debate de emergencia en el parlamento sobre el descubrimiento "desgarrador".
Una comisión de la verdad y reconciliación ha identificado los nombres de, o información sobre, al menos 4 mil 100 niños que murieron por abuso o negligencia mientras asistían a una escuela residencial. Aunque se estima que la cuenta real es mucho mayor.
La comisión concluyó en un informe de 2015 que más de un siglo de abusos en las escuelas equivalían a un "genocidio cultural".
La Federación de Naciones Indígenas Soberanas y el gobierno de la provincia de Saskatchewan dijeron que quieren que Ottawa ayude a investigar las muertes y entierros no documentados en los internados de la provincia.
El jefe de la federación, Bobby Cameron, dijo que encontrar los restos de los menores y darles un entierro apropiado es importante para ayudar a que las familias y las comunidades indígenas cierren un capítulo.
Sol Mamakwa, un legislador de la oposición del Nuevo Partido Democrático en Ontario, también pidió que el gobierno registre los terrenos de otros antiguos internados.
“Es un enorme secreto a voces que nuestros niños yacen en las propiedades de antiguas escuelas. Es un secreto a voces que los canadienses ya no pueden ignorar”, comentó.
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