Jerusalén.- El Tribunal de Jerusalén rechazó la petición del equipo legal del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de posponer más de dos meses su testimonio, fijado para el 2 de diciembre, en su juicio por corrupción, que lleva abierto más de cuatro años.
El representante de la Fiscalía, Yeshudit Tirosh, argumentó ante la Corte que no se puede permitir que el mandatario israelí “dicte el calendario” de su juicio, algo que vulneraría el principio de igualdad ante la ley, y recordó que la justicia ya le dio en julio, cuando solicitaron aplazar esa vista para marzo de 2025, cinco meses para preparar su testimonio.
“Estuvimos en guerra en julio en Gaza y con ataques desde el norte, y estamos en guerra ahora. Tampoco sabemos que pasará en otras 10 semanas”, criticó Tirosh.
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El abogado defensor de Netanyahu, Amit Hadad, por su parte, insiste en que el primer ministro israelí no puede ahora prepararse “adecuadamente su testimonio” porque está centrado en atender las necesidades del país con las actuales guerras (la ofensiva en Gaza y en el Líbano) que siguen en curso.
“Netanyahu está gestionando toda la guerra, y hay semanas en las que no podemos reunirnos con él. ¿Cómo se puede ignorar esto?, ¿No queremos un primer ministro cuya cabeza esté completamente centrada en gestionar la guerra?”, lamentó Hadad.
Su abogado tampoco ha podido asegurar a la jueza Rivka Friedman-Feldman que Netanyahu pueda acudir el marzo 2025, la fecha que proponen.
Asimismo, el equipo legal de Netanyahu señaló que la corte donde debe prestar declaración, ubicada en Jerusalén Este ocupado, no cuenta con refugio antibombas por lo que no se puede garantizar la seguridad del primer ministro israelí.
La seguridad de Netanyahu se reforzó el mes pasado después de que un dron lanzado por Hizbulá el pasado 19 de octubre tuviera como objetivo e impactara en su residencia privada en Cesárea, ciudad mediterránea del norte de Israel.
El líder israelí está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción y se le imputa la recepción de regalos a cambio de favores y supuestos tratos de favor para recibir una cobertura positiva de los medios sobre él y su familia.
El proceso comenzó en mayo de 2020, pero quedó en segundo plano en 2022 y casi no tuvo peso en la campaña para los comicios del 1 de noviembre de ese año, tras los que Netanyahu volvió al poder al frente del gobierno más derechista de la historia de Israel.
Es poco probable que el juicio, incluidas las posibles apelaciones, termine antes de 2028-29.
Si es declarado culpable con condena firme, Netanyahu debería dimitir, pero mientras dure el juicio puede mantenerse en el poder, ya que la ley israelí indica que un ministro debe renunciar si es acusado, pero no se aplica al jefe de Gobierno.
mcc