Tres personas murieron y unas 100 resultaron lesionadas después de que un tren de pasajeros de Amtrak que inauguraba una ruta más rápida se descarriló ayer en un puente en el sur de Seattle, a una velocidad estimada de 128 kilómetros por hora, y algunos de sus vagones cayeron a la autopista impactando a siete vehículos.
El accidente se registró a las 7:30 horas aproximadamente; a bordo del ferrocarril —del cual se salieron de las vías 13 de los 15 vagones— viajaban 77 pasajeros y siete miembros de la tripulación.
Brooke Bova, portavoz de la policía del estado, dio el primer balance: “Nos han dicho que hay tres bajas en este momento”, indicó. Pero este balance puede cambiar, porque “hay muchos heridos en estado crítico”.
Cinco carros y dos camiones fueron impactados. Entre las víctimas fatales no figuran conductores de la autopista. Un funcionario con conocimiento de la investigación dijo a The Associated Press que una evaluación preliminar indica que el tren 501 pudo haberse impactado con algo antes de descarrilarse a unos 64 kilómetros al sur de Seattle.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) explicó que envió un equipo de investigadores al lugar del descarrilamiento.
En una comunicación radial inmediatamente después del accidente, se escucha al conductor decir: “Aún intento averiguar lo sucedido. Hay vagones por todos lados y en la autopista”, mientras que el operador le pregunta si todos están bien.
Daniella Fenelon, de 19 años y quien viajaba de vacaciones, dijo que iba dormida al momento del accidente. “De repente se sintió una sacudida, y no sabía qué estaba sucediendo”, indicó. Ella se golpeó con el asiento de enfrente y la ventanilla se rompió; recibió asistencia y fue dada de alta.
El tren realizaba su primer viaje por una nueva ruta tras la construcción de una vía de circunvalación por 181 millones de dólares, diseñada para evitar curvas lentas y túneles de vía única, informó The Seattle Times.
Medios locales citaron al alcalde de Lakewood, Don Anderson, quien había manifestado sus reparos sobre el nuevo trazado vial y dijo que un accidente era sólo cuestión de tiempo.
El presidente estadounidense, Donald Trump aprovechó el descarrilamiento y afirmó en Twitter: “El accidente de tren que acaba de ocurrir en Dupont demuestra más que nunca por qué nuestro plan de infraestructura que será enviado pronto debe ser aprobado prontamente”.
Su mensaje provocó críticas, por lo que en un segundo tuit ofreció sus “pensamientos y rezos” a las víctimas, elogió a la policía y a los equipos médicos y dijo que la Casa Blanca monitorea la situación.