El Parlamento de Japón designó hoy como nuevo primer ministro a Yoshihide Suga, en reemplazo de Shinzo Abe, quien decidió renunciar por razones de salud después de casi ocho años como jefe de Gobierno.
Suga, de 71 años, que fue jefe de Gabinete y ministro portavoz de Abe, recibió 314 de los 462 votos emitidos en una sesión extraordinaria de la Cámara Baja de la Dieta, convocada con el fin de ratificar esa elección a partir de la propuesta del partido gobernante.
Una vez elegido en esa instancia, la más importante del Parlamento nipón, se pasó a la votación de la Cámara Alta, con menos funciones que la anterior, y en donde Suga obtuvo 142 de los 243 votos emitidos.
Los otros votos fueron para aspirantes al puesto propuestos por otros partidos con nulas posibilidades de poder alcanzar la Jefatura del Gobierno nipón.
El Partido Liberal Democrático (PLD) eligió a Suga como nuevo líder de ese grupo político el pasado lunes, con el fin de completar el mandato al frente de esa agrupación que dejó incompleto Abe, hasta septiembre del año próximo.
Abe anunció el pasado 28 de agosto su decisión de renunciar por complicaciones vinculadas con la colitis ulcerosa crónica que viene sufriendo desde su juventud y que se agudizó en los últimos meses.
Fue primer ministro durante algo más de un año entre 2006 y 2007 y también desde 2012, lo que le convirtió en al primer ministro que más tiempo ha durado en esas funciones en la reciente historia de Japón.
Yoshihide Suga, electo este miércoles por el parlamento como nuevo primer ministro de Japón, es un hijo de agricultor considerado impenetrable pero encarna la experiencia, el pragmatismo y la continuidad política para suceder a Shinzo Abe, de quien era un fiel lugarteniente.
Desde el anuncio a fines de agosto de la renuncia de Abe por razones de salud, la mayoría de las principales facciones del Partido Liberal Demócrata (PLD) se volcaron por Suga, un veterano político de 71 años.
Suga contaba con el perfil ideal para lograr consenso en su partido: "Ha sido siempre una suerte de solitario silencioso dentro del PLD, capaz de llevarse bien con casi todo el mundo, sin demostrar una ambición personal o convicciones políticas fuertes", según Yongwook Ryu, profesor auxiliar de la Lee Kuan Yew School of Public Policy de Singapur experto en Asia del Este.
Suga sirvió y asesoró fielmente a Abe durante años. En particular tuvo un papel decisivo en su regreso al poder en 2012, tras el fracaso de su primer mandato como primer ministro en 2006-2007.
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Abe lo recompensó nombrándole secretario general del gobierno, un puesto estratégico.
Suga asumió el papel de coordinador de políticas entre los ministerios y las numerosas agencias estatales y se ganó una reputación de buen estratega.
Suga abogó entre otros para facilitar el trabajo de los extranjeros en Japón, un país que necesita mano de obra. También promovió un sistema de crédito fiscal para apoyar a las regiones rurales así como la reducción de tarifas de los operadores de telefonía móvil.
Al tiempo que actuaba como portavoz del gobierno, Suga se convirtió en el rostro de la administración de Abe pero sin ser muy locuaz.
Sus orígenes rurales que siempre evoca en sus discursos son una excepción dentro del PLD, dominado por herederos de grandes familias políticas.
Hijo de un agricultor de fresas y de una maestra de la región de Akita (norte), Suga financió sus estudios en Tokio realizando trabajos ocasionales, en una fábrica de cartón o en un mercado de pescado de la capital, según su web oficial.
Estudió derecho y enseguida se dedicó a la política, primero como asistente parlamentario de un político de Yokohama. A los 28 años fue elegido miembro del consejo municipal de esta ciudad, cercana a Tokio . En 1996 obtuvo un escaño como diputado por Yokohama, que todavía ocupa.
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