El tradicional desfile por Acción de Gracias celebrado este jueves en Nueva York estuvo marcado por las fuertes medidas de seguridad , tomadas tras el reciente ataque terrorista que sufrió la ciudad semanas atrás.
Mientras miles de personas aplaudían el paso de la cabalgata y las bandas de música, un contingente compuesto también por miles de policías vigilaba los alrededores.
Las autoridades locales optaron por blindar las celebraciones con motivo de una de las fiestas más populares de Estados Unidos, después de que ocho personas --entre ellas cinco argentinos-- fueran atropelladas mortalmente el 31 de octubre .
El jefe policial Terence Monahan explicó que se movilizaron a agentes armados, una flota aérea, la unidad canina y equipos de observación para extremar las medidas de seguridad.
Asimismo, se instalaron camiones de grandes dimensiones en las principales intersecciones y barreras de hormigón para evitar accidentes como el de finales de octubre.
El autor material de ese ataque, el peor que sufre la ciudad desde el 11 de septiembre de 2001, fue declarado por el grupo yihadista Estado Islámico como uno de sus "soldados".
A principios de octubre, 58 personas murieron en un tiroteo perpetrado en pleno concierto al aire libre en Las Vegas .
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