El director del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés), anunció hoy su decisión de “suspender” cualquier cambio en las operaciones “hasta después de las elecciones” presidenciales del 3 de noviembre , en medio de acusaciones de que está ayudando a la administración de Donald Trump para impedir que las elecciones se realicen de forma libre y justa.
“Para evitar incluso la apariencia de cualquier impacto en el voto por correo, estoy suspendiendo estas iniciativas –para aplicar reformas a la operación del servicio- hasta después de que concluya la elección”, señaló Louis DeJoy, quien asumió en junio y redujo las horas extra, las entregas tarde y otros gastos que garantizan que el correo llegue a destino a tiempo. El resultado han sido demoras en las entregas.
DeJoy dijo que además expandirá el equipo de trabajo implicado en el voto por correo, y aseguró que no cambiarán las horas de trabajo en las oficinas postales; que los buzones para recoger el correo se quedarán donde están –algunos habían sido sellados-; que no se cerrarán instalaciones de procesamiento de correo, y que se aprobarán horas extra conforme sea necesario.
El anuncio se produce después de que se informara que al menos 20 estados en Estados Unidos planeaban demandar a la administración del presidente Donald Trump por los cambios realizados en el Servicio Postal y que, afirman, constituyen “un ataque a unas elecciones libres y justas”.
El fiscal general de California, Xavier Becerra, confirmó la noticia. “Llevaremos al presidente a la Corte. Ningún estadounidense debería temer que su voto no cuente simplemente porque Donald Trump teme una elección libre y justa”, tuiteó.
En un comunicado, detalló que se un uniría a una coalición multiestatal de fiscales generales, encabezados por el de Pennsylvania, en una demanda para “desafiar el ataque de facto de la administración Trumo a una elección libre y justa”.
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Tras el anuncio de DeJoy, se desconoce si los fiscales continuarán con sus planes de demandar.
El Servicio Postal espera que el Congreso le asigne 10 mil millones de dólares para seguir operando, pero las conversaciones entre demócratas y republicanos sobre un plan de alivio para la pandemia que hubiera incluido ese dinero se desmoronaron.
El jueves pasado Trump reconoció abiertamente que está privando al servicio postal de ese dinero para hacer que le resulte más difícil procesar la gran cantidad de votos por correo que se espera para las presidenciales de noviembre, debido a la pandemia de coronavirus.
El sábado trató de suavizar ese comentario y dijo que apoya darle más fondos al servicio, pero se niega a ceder a otros aspectos de la propuesta de los demócratas, incluidos fondos para estados necesitados de dinero.
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Becerra dijo que las modificaciones a la operación del servicio postal, en medio de la pandemia, han resultado ya en retrasos en la entrega de correo, “con estadounidenses que llevan tres semanas o más sin recibir sus cheques salariales o medicinas”.
Además de los fiscales, políticos y votantes que no pueden acudir en persona a las urnas ya habían demandado a Trump, al servicio postal y DeJoy para garantizar el financiamiento al USPS. La demanda se presentó el lunes en una corte federal de Manhattan.
Con información de AFP
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