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Columbus. Un hombre que fue asesinado a tiros el mes pasado cuando las autoridades intentaban presentarle una acusación por cargos federales de armas fue identificado como el asesino de una mujer de Ohio de 18 años en un caso que había estado sin resolver durante 43 años, anunció la policía.
El jefe de policía de Mansfield, Jason Bammann, dijo que el caso sin resolver de Debra Lee Miller, una camarera local golpeada hasta la muerte con una rejilla de horno en su apartamento el 29 de abril de 1981, se reabrió en 2021 para dar cuenta de los avances en la tecnología del ADN y las técnicas de investigación forense.
“Examinaron el caso como si hubiera sucedido ayer, desde una perspectiva completamente nueva”, dijo Bammann en una conferencia de prensa. “Sus hallazgos fueron asombrosos”.
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El jefe dijo que de las pruebas que se encontraron en la habitación surgió un "perfil de ADN firme" de James Vanest, que en ese momento era el vecino de Miller de 26 años. Vanest había sido interrogado, pero nunca identificado como sospechoso durante la investigación inicial, que se vio envuelta en acusaciones de posible mala conducta policial.
Miller fue una de varias personas del área de Mansfield, cuyas muertes sospechosas en la década de 1980 fueron examinadas en busca de posibles vínculos con oficiales de policía de Mansfield.
Una investigación especial ordenada por el alcalde concluyó en 1989 que no había pruebas que vincularan a ningún agente con las muertes, pero el informe planteó preguntas sobre la relación sexual entre los agentes de policía y la víctima de homicidio Miller y sobre la forma en que la policía investigaba algunos homicidios. El informe señaló que Miller escribió en su diario que había tenido relaciones sexuales con varios agentes de policía de Mansfield.
El jefe de la policía local se jubiló en enero de 1990, después de que surgieran quejas posteriores sobre supuestas irregularidades en la investigación de la muerte de la exesposa de un patrullero de Mansfield.
El caso de Miller se reabrió varias veces durante los años siguientes. Esta vez, la fiscal del condado de Richland, Jodie Schumacher, dijo que las pruebas de ADN contra Vanest eran lo suficientemente sólidas como para que su oficina estuviera preparando un caso contra él por el asesinato para llevarlo ante un gran jurado. Pero el caso nunca pudo ser presentado.
La policía había encontrado a Vanest viviendo en Canton, a unas 100 millas (160,93 kilómetros) al este de Mansfield, en noviembre de 2021, y lo volvió a entrevistar sobre el asesinato de Miller. Había admitido haber mentido a los investigadores durante su primera entrevista en 1981 y los investigadores sintieron que esta vez estaba tratando de crear una coartada para explicar la presencia de su ADN en el apartamento de Miller, dijo Bammann.
El detective de la policía de Mansfield, Terry Butler, solicitó una segunda entrevista en la primavera de 2024, pero Vanest se negó a hablar y solicitó un abogado. Las autoridades dijeron que posteriormente vendió su casa en Canton, compró una camioneta y un remolque y huyó a Virginia Occidental. Dejó varias armas de fuego en su casa de Canton y lo detuvieron en Virginia Occidental con dos más. Fue arrestado por cargos estatales y liberado bajo fianza.
La Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos se hizo cargo de su caso y más tarde lo acusó de los cargos federales relacionados con armas. El 18 de noviembre, los alguaciles estadounidenses y los oficiales del equipo SWAT del área de Canton intentaron notificarle a Vanest esa acusación en un motel de North Canton donde se encontraba escondido.
“Tenemos entendido que, cuando los alguaciles y el equipo SWAT regional de Cantón se enfrentaron a él, el señor Vanest les apuntó con un arma y se atrincheró en el interior del hotel”, dijo Bammann. “Tras un breve tiroteo, un miembro del SWAT de Cantón recibió un disparo en el brazo y el señor Vanest recibió un disparo mortal”.
El jefe dijo que el departamento considera el caso cerrado y espera que identificar al asesino de Miller le brinde una sensación de paz a su familia.
Butler dijo que su tío abuelo fue uno de los primeros oficiales que llegaron al lugar del asesinato de Miller en 1981. Dijo que se siente afortunado de tener la oportunidad de resolver un homicidio que ocurrió cuando él tenía apenas 10 años. La gente debería saber, dijo, que "no nos rendimos, seguimos investigando".
ss
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