Estados Unidos y México tienen hoy más cooperación, más trabajo bilateral que nunca antes en el , particularmente el fentanilo. Se trata de un esfuerzo que requiere de una “respuesta sofisticada, seria, responsable”, no amenazas de invasión o de enviar fuerzas especiales,  considera Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Drogas de Estados Unidos.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el llamado zar antidrogas subraya que la administración de Joe Biden entiende que Estados Unidos “necesita a México” y está trabajando “con respeto mutuo y con responsabilidad” con este socio al que considera clave y en el que ve un “compromiso real”.

Al mismo tiempo, señaló que “se puede hacer más, porque hay vidas en juego”. Y resaltó la importancia de que impere en México, como en los demás países, el “Estado de derecho”, porque “en ausencia de la ley y el orden, “veremos a la gente buscando protección donde quiera que la encuentre, si no se las ofrece el gobierno”.

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Empecemos hablando de resultados. ¿Cuáles considera los principales resultados de este Diálogo de Alto Nivel de Seguridad entre México y Estados Unidos?

- Creo que uno de ellos es que ahora tenemos una relación realmente importante entre la gente, pero también entre los gobiernos. Estamos avanzando en varios aspectos.

Tratándose de fentanilo, nos estamos enfocando en toda la cadena de suministro, de los envíos de precursores a la producción, el tráfico y lo que escuchamos del Secretario de Marina, Rafael Ojeda, sobre cómo la nueva legislación sobre precursores está ayudando en los puertos a encontrar y confiscar más de estos precursores.

Escuchamos sobre el trabajo duro que se está haciendo en la SEMAR, del entrenamiento, y estamos participando en parte de ese trabajo. Pero lo que también ha cambiado es que ahora estamos compartiendo nuestra tabla de datos sobre fentanilo con el gobierno mexicano para que sepan cuánto se está confiscando en la frontera, cuántas pastillas, cuántos precursores, y de qué modo.

Para la relación es muy importante la compartición de información y datos, que no ocurre con frecuencia a menos de que sean socios muy cercanos. Y eso está ocurriendo, y hemos visto en Estados Unidos el aplanamiento de las defunciones en 2022, después de los agudos incrementos de 2020 y 2021.

Otro elemento importante es la campaña binacional. Hablamos hoy (jueves) sobre cómo este es un desafío de salud pública y tenemos que tener una estrategia pública. Parte de eso es enfocarse en las comunidades, desde la prevención al tratamiento y la recuperación.

El año pasado que nos reunimos nos comprometimos a emprender una campaña binacional, bilingüe, que informe a los jóvenes, a ambos lados de la frontera, sobre los peligros que representan drogas como el fentanilo y drogas emergentes como la xilacina, y que conozcan la naloxona, un importante antídoto contra las sobredosis.

Otro cambio que quiero mencionar es que ahora tenemos, en todos los consulados de México en Estados Unidos, la “ventana de ayuda”, para ayudar no sólo a mexicanos, sino a otros hispanoparlantes, para que sepan a dónde ir en sus estados por información y ayuda, y cómo obtener naloxona en Estados Unidos.

En el lapso de un año, hemos desarrollado un modelo sobre cómo ayudar a las personas, tanto a los que son bilingües, pero especialmente a los que hablan español en Estados Unidos, a salvar vidas.

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Usted habla de los esfuerzos compartidos, pero en las últimas semanas hemos escuchado discursos en Estados Unidos sobre la falta de voluntad de México para destinar recursos al combate al fentanilo. Otros hablan de que los esfuerzos son insuficientes. ¿Qué consideraría como esfuerzos suficientes de parte de México en este tema?

- Estados Unidos perdió el año pasado a 110 mil personas el año pasado. Estamos perdiendo a un estadounidense cada cinco minutos. Cuando eso pasa, por supuesto que todos podemos hacer más. No hay duda de eso.

Al mismo tiempo, tenemos más cooperación, más respeto mutuo y más trabajo bilateral que nunca antes. Por ejemplo, la extradición de Ovidio Guzmán. Hemos visto el arresto de líderes de alto perfil de los cárteles y de hecho, el ejército mexicano ha perdido a su propia gente en esta batalla. No hay precio más alto a pagar que perder a personas en esta pelea. Así que vemos un compromiso real de parte del gobierno mexicano.

En términos de recursos, no se trata de la cantidad de recursos, sino cuán inteligentemente despliegas esos recursos. Creo que es una buena idea enfocarse en los embarques de precursores que llegan a México. Tuvimos una conversación sobre cómo fijarnos específicamente en los precursores utilizados para producir fentanilo o metanfetaminas, y enfocarnos en eso.

¿Describiría entonces los esfuerzos mexicanos como suficientes, o qué más se puede hacer?

- Se puede hacer más, claramente, porque lo que está en juego son vidas. Vidas estadounidenses, vidas mexicanas, y desafortunadamente hay vidas en juego a nivel mundial.

En julio, Estados Unidos creó la Coalición Global contra las Drogas Sintéticas. El desafío es que antes las drogas se cultivaban en terrenos, en granjas, había cultivos. Ahora tenemos un tipo diferente de drogas, tenemos captagón en Medio Oriente, ketamina en el norte de África, o metanfetaminas en Australia. O fentanilo, o metanfetaminas en América. Estas drogas tienen algo en común: sólo necesitas un kit de química y algunos precursores, y en un espacio tan pequeño como un clóset puedes crear las drogas más letales, más peligrosas del mundo.

Hoy tenemos tres tipos de países: los que tienen el problema de las drogas, y lo saben, como Estados Unidos y México; los que lo tienen, pero no lo saben, y los que lo van a tenerlo.

La coalición la integran más de 100 países y México es líder en esa coalición. Lo que queremos es asegurarnos de involucrarnos con las naciones para hablar sobre tráfico, producción, pero también del aspecto de salud pública que tiene este problema. Que los países entiendan que es importante proveer de recursos a los jóvenes, entender las causas de raíz para el consumo. Es un trabajo más grande que Estados Unidos, México o Norteamérica. Es una amenaza global y debemos trabajar juntos, con México y Canadá, para liderar este esfuerzo. Es lo que México está haciendo.

Estados Unidos ha dicho que quiere la extradición de todos los Chapitos. ¿Han hablado de ello con el gobierno mexicano? ¿Cuál ha sido la recepción a esta petición?

- Hay procesos en la ley mexicana que hay que seguir, antes de poder avanzar en la extradición, como ocurrió con Ovidio Guzmán. Somos respetuosos de las leyes mexicanas. Hay un trabajo muy estrecho entre el fiscal [Alejandro] Gertz y el fiscal [Merrick] Garland para crear resultados.

Al mismo tiempo nosotros seguimos sancionando y acusando criminales, sin importar dónde estén. La idea es asegurarnos de que entiendan que si están haciendo algo malo, en términos de los precursores, o de la producción de drogas que matan personas, nos vamos a asegurar de que rindas cuentas.

Necesitamos a México, y al gobierno mexicano, especialmente a la SEDENA (Secretaría de la Defensa), así como a la SEMAR,  para asegurarnos de que hagan su parte. Se han logrado muchos avances con el trabajo colaborativo que hemos tenido. Algunas están en progreso, pero creo que tenemos una meta en común: asegurarnos que la gente rinda cuentas, porque al final del día, esta estrategia antidrogas tiene dos hilos conductores: uno es la adicción, el lado de la demanda, y la segunda son las ganancias que se obtienen con el tráfico de drogas.

Así que estamos combatiendo las ganancias, mientras nos enfocamos también en el tema de la demanda, especialmente el tratamiento para la prevención.

Entonces han visto una reacción positiva de parte del gobierno mexicano en cuanto a la extradición de estos criminales

- Sí. La extradición de Ovidio Guzmán es un ejemplo de cómo cuando los procesos lo permiten, se hace justicia con estos criminales, y es el objetivo al extraditar personas contra las que tenemos evidencias para que sean enjuiciadas y se haga justicia.

Hay una palabra clave que ha mencionado: cooperación. ¿Qué pasa cuando se escuchan discursos como los de los republicanos en campaña amenazando con enviar a las fuerzas especiales o invadir México? ¿Cómo impactan este tipo de discursos los esfuerzos de colaboración?

- Es crítico, cuando hay personas que están muriendo a ambos lados de la frontera por sobredosis, que pensemos en soluciones reales, basadas en evidencia, enfocadas en salvar vidas, entendiendo cómo funcionan las cadenas globales de suministro de drogas. Esto no tiene un lado positivo. Se trata de un problema complejo que requiere una solución compleja.

Si pensamos en esto, los precursores vienen de China, y de India, y cruzan varios países, antes de llegar a México. Son adquiridos ilegalmente y convertidos, ilegalmente, en drogas, que posteriormente son traficadas.

Si somos serios y sinceros en este asunto, tenemos que entender qué hay detrás de todo esto. Y son las ganancias. Es el dinero. Ya sea que usen criptomonedas, efectivo, el sistema bancario, lavado de dinero… Hay que desmantelar cada uno de estos elementos. Tenemos que ir tras los que manejan el dinero, los abogados, los agentes que mueven ese dinero.

Es lo que llamo entendimiento sofisticado del comercio ilegal de drogas que está matando tanta gente. Y eso merece una respuesta sofisticada, seria, responsable. De otro modo no podremos derrotar este mal que enfrentamos, no sólo como país, sino a nivel global.

¿Considera este tipo de discursos como una respuesta no responsable?

- Correcto. No son respuestas serias. No entienden que se trata de una amenaza global, no se trata de un país o de un químico. Hay miles de químicos que podrían utilizarse. Hay muchas otras drogas, como xilacina, o captagón.

El problema es muy complejo. Entendemos eso, y por eso es política de la administración de Joe Biden entender que estamos trabajando con respeto mutuo y con responsabilidad con nuestros socios.

El gobierno estadounidense ha señalado que los cárteles controlan parte del territorio mexicano. Y hemos visto casos como el de los estadounidenses secuestrados en Matamoros. ¿Cómo afecta eso a la relación? ¿Qué le pediría al respecto al gobierno mexicano?

- Creo que lo que es muy importante es el Estado de derecho. No sólo en México, sino en todo el mundo. Cuando la ley y el orden se rompen, es muy difícil reconstruirlos. Es gracias a la ley y el orden que la gente confía en sus gobiernos. Es la base de un sistema democrático sostenible. Es importante asegurarnos de que lo que vemos de parte del gobierno mexicano es la aplicación de la ley y la orden, que la gente rinda cuentas por sus acciones.

¿Qué pasa con imágenes como las que vimos recientemente de la gente dando la bienvenida a un cártel, esperando que los proteja? ¿Es algo que han hablado con el gobierno de México?

- El gobierno mexicano nos ha pedido ayuda con el tema del tráfico de armas que vienen de Estados Unidos. Los cárteles no deberían tener en sus manos armas del ejército. Es difícil imaginar que el sistema de procuración de justicia o el ejército tenga una oportunidad cuando enfrenta este tipo de armamento y municiones.

Hablamos sobre cómo trabajar juntos para implementar sistemas en la frontera norte de México y aquí en México, para tener más información, un mejor sistema de rastreo en tiempo real.

Es muy importante hallar a los malos y que rindan cuentas. En la ausencia de la ley y el orden, veremos a la gente buscando protección donde quiera que la encuentre, si no se las ofrece el gobierno.

¿Podemos hablar de que los malos tienen una base social? ¿Están viendo esa clase de respaldo?

- Retomaría la idea de que esto [lo de los cárteles] es un negocio. Un negocio para hacer dinero, ya sea traficando personas, armas o drogas. Al crear dinero, también crean un santuario para garantizarte protección, ven de qué manera las comunidades los pueden apoyar. Es un desafío, claro, y es exactamente la razón por la cual creamos el concepto de interrupción comercial. Lo que significa es ver todo esto como un negocio, y ver cómo destruir los mecanismos financieros, porque si lo logramos, ya sea confiscando drogas, o enfrentando el lavado de dinero, etcétera, es golpearlos. Hay dos modos de hacer dinero: operando el capital o con las ganancias. Vamos contra ambas. Y eso les afecta. Es en lo que debemos trabajar, mano a mano, con el gobierno mexicano.

En 2024 habrá elecciones en México, igual que en Estados Unidos. Es probable que México tenga su primera mujer presidenta. ¿Espera algún cambio en la relación? ¿Se está considerando este factor?

R. Primero que nada, felicitaciones por tener dos mujeres candidatas. Parece que México hará historia. Claro que las elecciones tienen consecuencias. Lo importante para ambos países es hacer lo más que podamos para asegurarnos de que estamos salvando vidas, tener la frontera más inteligente, usar la tecnología para el bienestar de la gente, porque si no, la consecuencia es que no estaremos protegiendo vidas.

Es importante hacer nuestro trabajo por las razones correctas, en ambos lados de la frontera. Las elecciones son resultado de eso. Nuestra guía debería ser hacer lo correcto para proteger y salvar vidas, para prevenir el consumo de drogas, perseguir a los malos y dejar que la gente, a ambos lados de la frontera, vea cómo estos dos gobiernos están trabajando con respeto mutuo, para ser eficaces y dar resultados.

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