La compañía Toyota anunció este jueves la paralización de su planta de producción de maquinaria en la ciudad septentrional italiana de Bolonia, al día siguiente de la explosión que causó la muerte a dos trabajadores y varios heridos.
El grupo ha comunicado el cese de la actividad de la factoría hasta nuevo aviso a sus 850 trabajadores, que podrán acceder a la 'Caja de Integración', un mecanismo similar al expediente temporal de regulación de empleo, según informan a EFE fuentes sindicales.
La planta de 'Toyota Material Handling', empresa de producción de maquinaria para mercancías del grupo japonés, en Borgo Panigale, en la periferia boloñesa, registró en la tarde de ayer una explosión en la que murieron dos trabajadores y once resultaron heridos.
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Su actividad industrial quedará paralizada hasta que se termine su reconstrucción, ya que se derrumbó una parte de las instalaciones en la explosión, mientras que la otra fábrica en la cercana localidad de Crespellano continuará con sus labores.
Los principales sindicatos italianos, como la CGIL o la CISL, han convocado para mañana una huelga en el sector matalúrgico de Bologna, una de las ciudades industriales del país, para pedir seguridad en el trabajo y que se esclarezcan los hechos.
"Es necesario que el Gobierno lleve a cabo inversiones que garanticen la salud y la seguridad en los puestos de trabajo usando instrumentos nuevos y extraordinarios para la formación y la prevención", ha pedido el secretario de Fiom-CGIL, Michele De Palma.
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El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, visitó hoy la ciudad, en los últimos días afectada también por las inundaciones, para expresar su pesar por "la insuficiente seguridad de las personas que trabajan".
La Fiscalía de Bolonia ha abierto una investigación para aclarar los hechos.
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