Mundo

Torrenciales lluvias azotan Centroamérica

Hay al menos 12 muertos y más de 23 mil afectados en países de la región

Un hombre rescata a un perro que quedó atrapado, tras la inundación por el desbordamiento del río Choluteca en Tegucigalpa, Honduras. (RAFAEL OCHOA. XINHUA)
08/10/2018 |02:09Agencias |
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

Tegucigalpa.— Lluvias torrenciales que azotan América Central causaron la muerte de al menos 12 personas, entre ellas dos niños y su madre, sepultados por un desprendimiento de tierra en Honduras, dijeron ayer socorristas y autoridades.

Ciudades y poblados centroamericanos padecen desde el jueves copiosas precipitaciones que provocaron inundaciones y deslaves que dañaron y destruyeron viviendas y cultivos, y también obligaron a miles de personas a buscar refugio en albergues temporales.

Al menos seis personas han muerto, una está desaparecida y otras 7 mil están damnificadas a causa de las lluvias en Honduras, donde centenares se han visto afectados en el sur del país por la crecida del río Choluteca.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Entre los fallecidos hay una mujer indígena y sus hijos —de 6 y 8 años— quienes murieron la madrugada de ayer mientras dormían, en el poblado Lenca de Juniguara en el departamento de La Paz, en los límites con El Salvador.

“Debido a la saturación de los suelos, un alud de tierra y rocas cayó sobre la vivienda donde dormían la mujer y sus dos hijos”, dijo el portavoz del Cuerpo de Bomberos, Óscar Triminio.

Autoridades hondureñas también reportaron el hallazgo del cuerpo de un hombre que se lanzó desde un puente a un río en Tegucigalpa, mientras que otra persona murió arrastrada por las crecidas del agua y otro hombre fue encontrado ahogado en un poblado rural.

“Como se pronosticó la crecida del río Choluteca en las partes bajas del [municipio de] Marcovia a mediodía de hoy [ayer], se están generando inundaciones, por lo que se le solicita a la población extremar medidas de precaución”, indicó el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en un mensaje en Twitter.

El gobernante pidió a la población que vive en el departamento de Choluteca, fronterizo con Nicaragua, que “no se arriesguen y atiendan instrucciones de la Comisión Permanente de Contingencias”.

Mientras tanto, el gobierno de Nicaragua mantuvo ayer la alerta amarilla en todo el país, tras cuatro días de intensas lluvias que desde el jueves han dejado al menos cuatro muertos, unas 13 mil personas evacuadas, casi 2 mil viviendas inundadas y afectaciones en 12 provincias, reportaron autoridades y medios locales.

El director del estatal Sistema Nacional de Atención y Prevención de Desastres (Sinapred), Guillermo González, confirmó el deceso de un joven de 23 años, un pescador que pese al mal tiempo zarpó en una pequeña embarcación que luego volcó por el fuerte oleaje en la zona de Mechapa, provincia de Chinandega.

Los otros fallecidos son una mujer de 34 años, que fue arrastrada por la crecida corriente del río Viejo, en la provincia de Jinotega; un hombre de 34 años que intentó cruzar el río Moto, en Boaco, y un hombre de 80 años, quien murió cuando cruzaba la quebrada Zacal, en la misma provincia.

El director del Sinapred advirtió sobre la saturación de suelos por humedad en casi todo el país y dijo que en algunas zonas han caído hasta 300 milímetros de agua en cuatro días, por lo que señaló que cualquier lluvia “puede provocar inundaciones y deslizamientos” de tierra.

Por su parte, el director de Protección Civil de El Salvador, Jorge Meléndez, reportó dos personas fallecidas, otras 10 lesionadas y 569 evacuadas. Una de las personas falleció en la zona rural de Joateca, donde un deslave de lodo y rocas destruyó varias casas, mientras que una mujer murió al interior de su automóvil aplastada por un árbol en el municipio de Jujutla.

Costa Rica reportó un muerto y 2 mil 793 personas albergadas. En Guatemala estaba desaparecido un niño.

Las lluvias usualmente causan estragos en Centroamérica debido al territorio y porque millones de familias pobres viven en casas precarias, lo que las hace víctimas de desprendimientos.

Te recomendamos