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Washington.— Miles de vuelos fueron cancelados y los refugios para indigentes estaban desbordados ayer en medio de una de las temporadas navideñas más gélidas que ha visto Estados Unidos en décadas, con temperaturas que caen hasta 50 grados en algunas áreas y meteorólogos que advierten de un inminente “ciclón bomba” para hoy que podría empeorar aún más las condiciones antes de esta temporada festiva.
Más de 100 millones de personas estaban bajo alertas de clima invernal, incluidos 11 millones bajo advertencias de ventisca.
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió de vientos helados con temperaturas de hasta -40 grados en algunas áreas, e instó a tomar precauciones. Algunos lugares podrían ver los termómetros bajar hasta los -56 grados. “La hipotermia y la muerte también son posibles por la exposición prolongada al frío”, advirtió.
Más de 2 mil 156 vuelos desde, hacia o dentro de Estados Unidos habían sido cancelados hasta el jueves por la tarde, según el sitio de seguimiento FlightAware. Las aerolíneas también han cancelado mil 576 vuelos del viernes.
Los aeropuertos de Chicago y Denver registraron el mayor número de cancelaciones. Algunos distritos escolares han anunciado que cerrarán. Las escuelas en Colorado, Nebraska, Minnesota, Virginia y Maryland se encuentran entre las afectadas.
El aire helado se movía a través del centro de EU hacia el este. Lugares como Des Moines, Iowa, se sentirán como menos 37 grados, lo que hace posible sufrir congelación en menos de cinco minutos. Ya había interrupciones generalizadas en vuelos y viajes en tren y al menos en 18 estados las temperaturas son bajo cero.
“Esto no es como un día de nieve cuando eras niño”, advirtió el presidente Joe Biden en la Oficina Oval. “Esto es algo serio”.
En algunas partes del país, azotadas por un peligroso frente frío del Ártico, ya se registraban tormentas blancas que impiden la visibilidad y vuelven peligrosas las condiciones en las carreteras. Los meteorólogos de AccuWeather dijeron que la tormenta podría convertirse rápidamente en lo que se conoce como un “ciclón bomba”, para hoy, cuando la presión cae y una masa de aire frío choca con una masa de aire cálido.
El NWS emitió mensajes claves para la seguridad en Twitter, advirtiendo que las borrascas de nieve, ráfagas de nieve moderada a fuerte que duran una o dos horas, ya se habían producido o se esperaban desde las Llanuras Centrales hasta la costa este y noreste.
En el medio oeste, las condiciones de ventisca dejaron varados a 100 automovilistas en Rapid City y Wall, en Dakota del Sur, tuiteó la oficina del sheriff del condado de Pennington. “Se aconseja NO VIAJAR”, añadió. En Minneapolis y Saint Paul hubo más de 20.3 centímetros de nieve en un periodo de 24 horas, informó el NWS. Más al este, en Buffalo, Nueva York, los meteorólogos dijeron que se trata de una “tormenta única en una generación”. En Texas, se esperaba que las temperaturas cayeran rápidamente. El clima frío se extendió a El Paso y a Ciudad Juárez, en México, donde migrantes han estado acampando al aire libre o en albergues mientras aguardan una decisión en torno a restricciones al asilo. El este de Canadá se preparaba para condiciones similares.
La tormenta coincide con un informe de la Administración de Seguridad en el Transporte que afirma que el volumen de viajes para estas fiestas era cercano a los niveles prepandemia, con mayor movimiento ayer.
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