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Washington.— El gobierno de Donald Trump, y especialmente su Departamento de Seguridad Nacional (DHS), no estuvo “totalmente preparado” para implementar y gestionar la política de “Tolerancia Cero” en la frontera con México que desató una crisis en Estados Unidos por los casos de separación familiar indiscriminada, según un informe interno de la administración.
La Oficina del Inspector General (OIG) del DHS, órgano interno de inspección, vigilancia y escrutinio del departamento, realizó un estudio sobre el caos desatado durante los menos de 50 días entre mayo y junio de este año que desataron protestas y situaciones desesperantes para miles de familias, especialmente centroamericanas. Para la OIG, la gestión de los casi dos meses que duró la aplicación de la política de “Tolerancia Cero” fue catastrófica. Apunta especialmente al caso de los niños separados de sus padres, centro de la crisis desatada y que aún no se ha resuelto, meses después de que se iniciara.
“La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a niños extranjeros separados bajo esta política [de Tolerancia Cero] por largos periodos en instalaciones destinadas solamente a detenciones de corto plazo”, dice el informe. Según el análisis, al menos 860 niños superaron las 72 horas de detención máxima que estipulan las leyes de EU. Uno de ellos estuvo retenido 12 días; otro, hasta 25 días. Funcionarios del DHS respondieron que la detención por largos periodos fue porque no había capacidad en otros albergues.
Este fin de semana, The New York Times publicó que el gobierno de Trump está teniendo serios problemas para albergar a los casi 13 mil menores de edad que ha detenido en la frontera con México en los últimos meses, cifra nunca antes vista.
La inexistencia de un registro adecuado, con un sistema informático y de seguimiento eficiente y una estrategia clara de actuación, hizo que, según el informe de la OIG, los estragos y dificultades se multiplicaran, ya que las identificaciones y reunificaciones se complicaron hasta el punto que hoy en día todavía no se ha resuelto. Según documentos judiciales consultados por EL UNIVERSAL, aún hay 136 menores detenidos en centros del gobierno de EU que “no son elegibles” para la reunificación con sus padres. Tres son menores de cinco años, y los padres de casi un centenar han sido deportados y por el momento no ha habido contacto para informarles de la situación.
El senador demócrata Dick Durbin se congratuló de que el informe mostrara que la política fue un “desastre” y dijo que, por la “crueldad e incompetencia” mostrada, la secretaria de DHS, Kirstjen Nielsen, debería dimitir.