Miami, Florida.— Inició antes de lo previsto. En medio de la angustia y el estrés de las comunidades latinas por la amenaza del presidente de Estados Unidos Donald Trump de iniciar masivas redadas contra los indocumentados en diversas ciudades del país, reportes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), muestran que la madrugada del viernes, en Immokalee, Florida, en el condado Collier, se llevó a cabo un intento para detener a indocumentados.
Ocurrió en una zona agrícola conocida como Campo Rojo, donde viven unas 30 mil personas. Los agentes tocaron las puertas de varias casas. Nadie abrió, por lo que no hubo arrestos, pero sí momentos de pánico.
Celestina, una joven madre guatemalteca, quien vive con su esposo, su hija de un año y su papá, describió el momento aterrador que vivieron. “Tocaron la puerta de la casa, parecía que temblaba, tocaban demasiado duro. Sentía mucho miedo. Como nadie abría, se asomaron por las ventanas y alumbraron con una luz muy fuerte y se paseaban por todas las ventanas”, platicó. “A mí me dio miedo, me fui con mi papá, me subí al cuarto de él para no tener más miedo”. Al final, los agentes se fueron.
Ese mismo día, el consulado de México en Miami había informado a EL UNIVERSAL de una importante presencia de agentes migratorios en Immokalee. “Desde el 1 de julio, nosotros [el Consulado de México en Miami] hemos estado enfatizando mucho una campaña sobre conocer los derechos de las personas”, explicó Jessica Cascante, encargada de prensa. Otros consulados mexicanos dijeron haber hecho lo propio.
Entrevistado por Fox News, el director interino del ICE, Matthew Albence, dijo que no daría detalles de los operativos, sin confirmar que hayan empezado. En todo caso, se trata de una operación mucho más modesta de los “millones” que Trump amenazó con deportar. Albence insistió en que se están enfocando en aquellos que tienen órdenes definitivas de deportación. Se había hablado de unos dos mil afectados.
El director interino del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, Ken Cuccinelli, afirmó que los agentes del ICE no están usando las acusaciones de cruce ilegal de la frontera como causa de arresto, y añadió que la prioridad son criminales violentos o delincuentes con agravante.
Activistas confirmaron que en su mayor parte, la situación es de calma. Las únicas detenciones de que se tiene conocimiento son las de 20 indocumentados —al parecer mexicanos— en San Diego, California, el viernes. Fueron remitidos a un centro de detención.
“A los que peor les va es a los mexicanos, ellos en menos de 24 horas ya están de regreso en territorio mexicano”, comentó la abogada especialista en inmigración Lilia Velázquez.
En Nueva York, el alcalde Bill de Blasio tuiteó que tenía reportes de que el sábado en la noche agentes del ICE estuvieron en Brooklyn y Harlem, pero no hubo detenciones porque los residentes tampoco abrieron la puerta de sus hogares, una recomendación que han hecho activistas y abogados, quienes se dedicaron a recordar a los migrantes que sólo deben abrir en caso de que haya orden de cateo.
Los Ángeles, California, donde está el mayor número de indocumentados, se mantiene alerta. “La ciudad no se va a doblegar” y la policía angelina no va a participar en las solicitudes de cumplimiento del ICE, advirtió el alcalde Eric Garcetti, de ascendencia mexicana. “No vamos a permitir que ninguna familia sea separada”, añadió.
. La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfood, aseguró que “vamos a pelear hombro con hombro para defender a nuestros residentes sin importar cuál sea su estatus legal”.
Houston dio a conocer una lista de al menos 25 templos religiosos adonde podían llegar a refugiarse todas aquellas personas que se sintieran inseguras o con miedo.
Que no haya habido detenciones masivas aún no quiere decir nada. “Esto apenas comienza”, explicó Hernan Molina, analista en Los Ángeles. “No sabemos cuándo y cómo va a terminar”, alertó.