El camionero antisemita acusado de matar a 11 personas en una sinagoga en Pittsburgh se declaró inocente el jueves de los cargos que podrían valerle la pena de muerte.
Robert Bowers, de 46 años,
fue instruido de cargos al día siguiente de que un jurado de instrucción formuló acusaciones de homicidio, crímenes agravados por el odio racial, obstruir la práctica de una religión y otros delitos. Fue su segunda comparecencia en un tribunal federal después de la masacre del sábado pasado en la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh.
Las autoridades dicen que Bowers expresó furia contra los judíos durante y después del ataque antisemita más mortífero de la historia estadounidense.
El acusado, herido durante un tiroteo en el que resultaron lesionados cuatro agentes de policía, pudo caminar al llegar a la sala de tribunal aunque tenía el brazo izquierdo envuelto en vendas. El lunes en su primera audiencia llegó en silla de ruedas.
Bowers, de corpulencia maciza, rostro cuadrangular y cabello corto medio canoso, tenía expresión sombría cuando se le instruyó de cargos pero no expresó reacción alguna cuando el fiscal anunció que podría ser sentenciado a muerte.
Bowers le dijo al fiscal que había leído los cargos y, cuando le preguntó si entendía las acusaciones, ofreció un enfático “¡Sí!”.
Bowers aguardaba una audiencia preliminar sobre las pruebas, pero los fiscales optaron por llevar el caso a un jurado de instrucción.
El jurado dio a conocer los cargos mientras continuaban los funerales de las víctimas.
Para las próximas horas estaban previstos los funerales de los esposos Bernice y Sylvan Simon y del doctor Richard Gottfried, un odontólogo que dedicaba parte de su tiempo a una clínica para refugiados e inmigrantes. La víctima más anciana, Rose Mallinger , de 97 años, tendrá su funeral el viernes. Su hija resultó herida en el ataque.
Bowers permanece en la cárcel sin derecho a fianza.
lsm