Timothy James Walz, mejor conocido como Tim Walz, es el estadounidense típico. Sus raíces rurales, su carrera que lo llevó de dar clases y ser entrenador de futbol americano, a convertirse en legislador y gobernador de Minnesota, incluso su apariencia, de hombre regordete y bonachón, lo convierten en una figura con la que el pueblo estadounidense puede identificarse, uno de los suyos.
“Tim es el tipo de persona que debería estar en política, alguien que nació en un pueblo pequeño, sirvió a su país [en la Guardia Nacional], dio clases a los niños, fue entrenador de futbol americano y cuidó de sus vecinos. Él sabe quién es y qué es importante”, lo describió el expresidente Barack Obama durante la Convención Demócrata.
Para muchos, el candidato vicepresidencial demócrata sigue siendo un desconocido, del que nadie sabía hasta que, cuestionado sobre el candidato presidencial republicano, Donald Trump, y su compañero de fórmula, JD Vance, dijo: “Vaya que son raros”. Desde entonces, la campaña demócrata convirtió la palabra “raritos” en un mantra para describir a los rivales.
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“No he dado muchos discursos como éste, pero sí muchas charlas para animar a mis estudiantes”, dijo Walz al presentarse en la convención. “El entrenador Walz”, lo llamaron exestudiantes a quienes entrenó en futbol americano. En vez de hablar de la política, Walz habló y se mostró como un hombre de familia que pasó por problemas de fertilidad, que ha criado a un hijo con un trastorno de aprendizaje que no dudó en clamar: “¡Ese es mi papá!”.
Nacido en West Point, Nebraska, en 1964, en el Medio Oeste estadounidense. De familia trabajadora, su padre, administrador de una escuela pública, murió cuando Walz tenía 19 años. Gracias a él decidió unirse a la Guardia Nacional a los 17 años, y permaneció allí más de dos décadas, si bien nunca en el campo de batalla. Describió venir de un pueblo de 400 habitantes en el que “la comunidad era la forma de vida”.
“Walz es el maravilloso producto de una familia de clase media de la Nebraska rural”, dijo Harris en la convención, al explicar por qué lo eligió a él, frente a figuras quizá más reconocidas, como el gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro.
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“Es el tipo de maestro y mentor con el que sueña cada niño en Estados Unidos, el que cada uno de ellos se merece”, destacó Harris.
Walz se graduó en 1989 en Educación de Ciencias Sociales, en el Colegio Chadron State. En 2001 obtuvo la maestría en Ciencias en liderazgo escolar de la Universidad Estatal de Minnesota.
Tras titularse, aceptó un puesto como maestro en el WorldTeach en China, donde aprendió mandarín. Tras pasar un año en China, regresó a Estados Unidos para dar clases y ser profesor de futbol americano en Alliance, Nebraska. Allí conoció a su esposa Gwen Whipple.
Muestra del interés que dejó China en Walz, fue allí donde pasó su luna de miel y junto con su esposa dirigieron Educational Travel Adventures, una empresa que organizaba viajes educativos de verano para estudiantes a China.
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El salto a la política
Walz entró a la política casi por azar y para intentar probar que los políticos podían ser algo distinto, alguien cercano a la gente, preocupado por la gente.
Con una campaña moderada, centrada en las necesidades de una población mayoritariamente rural, Walz ganó un escaño en la Cámara de Representantes y fue reelegido cinco veces, hasta que se le presentó la gran oportunidad de contender por la gubernatura de Minnesota, que ganó en 2018. Obtuvo la reelección en 2022.
A pesar de que los republicanos lo tacharon de “radical de izquierda” por apoyar el derecho al aborto, lo cierto es que el historial de Walz resulta difícil de calificar.
“Walz aporta solidez a una campaña demócrata que combina la indefinición en grandes asuntos —economía, energía, inmigración— con el entusiasmo. En caso de victoria, tendrá la oportunidad de ser un vicepresidente influyente, como lo fueron Cheney o Gore. Conoce bien China, donde fue profesor, y un dato relevante de su trayectoria política es que, si bien en Minnesota gobernó con ideas socialdemócratas, en Washington [como representante] ejerció como moderado, empeñado en llegar a acuerdos con sus rivales republicanos. Walz ha sido uno de los legisladores que más lucharon contra la polarización que convierte en disfuncional la política americana”, escribió José M. de Areilza Carvajal en el artículo Un entrenador llamado Tim Walz, publicado en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (Esade) en Barcelona.
Es cierto que Walz ha apoyado causas progresistas como la Ley de Atención Médica Asequible (ACA), el aborto, los derechos de la comunidad LGBT y el aumento al salario mínimo, además de que en su agenda están las energías verdes. Apoya el derecho a poseer armas, pero también en una regulación más estricta que termine con los tiroteos escolares. “Creo en la segunda enmienda, pero también creo que nuestra principal responsabilidad es garantizar la seguridad de nuestros hijos”, dijo en la convención.
También votó con los republicanos para mantener el financiamiento a las guerras en Irak y Afganistán, y abogó por hacer investigaciones más exhaustivas a quienes buscan obtener asilo en Estados Unidos.
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El talón de Aquiles
Uno de los temas por los que Walz ha sido más criticado, es por su manejo de las protestas por el asesinato, a manos de la policía, del afroestadounidense George Floyd.
Floyd murió ahogado, luego de que el agente Derek Chauvin le presionara el cuello con su rodilla, en Minneapolis. Las protestas se tornaron violentas y Walz tardó en enviar a la Guardia Nacional a contenerlas. “Lo que el mundo ha presenciado desde el asesinato de George Floyd ha sido un dolor visceral, una comunidad que intenta comprender quiénes somos y adónde vamos a partir de aquí”, dijo, aunque reconoció que “si de lo que se trata es de que el Estado debería haber actuado con más rapidez, eso es mi responsabilidad”.
Poco después, su gobierno aprobaría una reforma policial para restringir acciones como la realizada por Chauvin, y entrenamiento a los efectivos para manejar mejor casos como crisis de salud mental y situaciones de tensión.
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Sobre el conflicto de Israel y Hamas, si bien condenó los ataques de la organización islamista del 7 de octubre de 2023, también expresó comprensión por los estudiantes que se manifestaron en defensa del pueblo palestino. “Se pueden sostener cosas contrapuestas: que Israel tiene derecho a defenderse y que las atrocidades del 7 de octubre son inaceptables, pero que los civiles palestinos estén atrapados en esto... tiene que terminar”, afirmó.
Este 1 de octubre se verá las caras con Vance. El maestro de escuela usará toda su experiencia para derrotar a, según lo ha llamado, el “rarito” Vance.