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Washington.— El exsecretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson, criticó ayer las supuestas acciones que llevaron a iniciar pesquisas contra el presidente Donald Trump, y dijo que usar la infuencia política para exigir favores personales está “mal”.
Trump es investigado con fines de juicio político por acusaciones de que presionó a su par ucraniano Volodimir Zelensky para que averiguara sobre presuntos actos de corrupción de Hunter Biden, hijo del exvicepresidente estadounidense Joe Biden, a cambio de liberar ayuda militar.
En ese contexto, y sin mecionar su nombre, Tillerson, despedido de modo poco diplomático por Trump, dijo en entrevista con PBS Newshour que “claramente, pedir favores personales y usar los activos de Estados Unidos como colateral está mal”.
Trump rechaza haber incurrido en alguna ilegalidad y de hecho ayer se mostró dispuesto a declarar. “Aunque no he hecho nada malo y no me gusta darle credibilidad a esta parodia de justicia, me gusta esta idea y, para que el Congreso pueda concentrarse nuevamente [en su papel legislativo[, consideraré seriamente” testificar, tuiteó.
Responden a cuestionamiento de salud
En medio de las dudas por la revisión a la que se sometió Trump el sábado en el Centro Médico Nacional Militar Walter Reed, en Maryland, la Casa Blanca dio a conocer el parte emitido por el médico Sean P. Conley.
El doctor confirmó que se trató de una revisión de rutina de la que no se avisó por temor a que la agenda de Trump llevara a cancelarla. Descartó las vesiones de que el mandatario haya sufrido dolores de pecho o haya sido atendido “por cuestiones de emergencia”. Detalló que el colesterol de Trump está en 165 (mg/L), con HDL (el llamado colesterol bueno) de 70.