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Manila.— El tifón Mangkhut tocó tierra en la madrugada de hoy en Filipinas, con fuertes lluvias e intensos vientos. Ingresó por la localidad de Baggao, en la provincia de Cagayán, según la agencia meteorológica de Filipinas, PAGASA.
Antes de la llegada del tifón se había cortado la electricidad en zonas de las provincias de Cagayán e Isabela, donde miles evacuaron sus viviendas. El gobierno afirmó estar preparado para lograr “cero víctimas” por el paso del temporal. Organizaciones humanitarias como Cruz Roja elevaron el posible número de damnificados a 10 millones, si se tiene en cuenta el volumen de personas que viven de la agricultura en la zona afectada y que sufrirán pérdidas en sus cosechas.
“Las lluvias van a ser fuertes y el viento no será ninguna broma”, explicó Michael Conag, portavoz de defensa civil. “Puede haber olas equivalentes a un edificio de cuatro pisos y muchas casas pueden quedar destruidas, sobre todo las construcciones más frágiles”, explicó.
“Estamos muy asustados. Dicen que el tifón es muy violento”, afirmó Delaila Pasion, quien abandonó su vivienda. “Teníamos demasiado miedo para quedarnos”.
Mangkhut es el tifón más fuerte que impactó este año en Filipinas y se espera que provoque olas de hasta seis metros, según anticiparon los meteorólogos, que advirtieron de inundaciones, deslizamientos de tierras y daños a cultivos.
El fenómeno meteorológico se movía hacia el noroeste a 35 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 285 kilómetros por hora. PAGASA indicó que se espera que los fuertes vientos generados provoquen daños “muy graves”.
Además, se cancelaron decenas de vuelos locales e internacionales y miles de pasajeros quedaron varados en diversos puertos en el este y centro de Filipinas, después de que se prohibiera el tráfico marítimo. Las clases fueron suspendidas y las oficinas gubernamentales no abrirán sus puertas en las zonas afectadas. El temporal se dirigirá a Hong Kong. Filipinas recibe cada año entre 15 y 20 tifones durante la temporada de lluvias.