Moscú.— La acusación lanzada ayer por el gobierno ruso de que Ucrania intentó matar con drones al presidente Vladimir Putin elevó la tensión al máximo entre los dos países en guerra.
“Anoche, el régimen de Kiev intentó golpear al Kremlin”, en el centro de Moscú, con dos drones que quedaron “fuera de servicio” gracias a “sistemas de radar de guerra electrónica”, indicó la Presidencia rusa. Putin no estaba en el Kremlin en ese momento y se encontraba en su residencia de Novo-Ogaryovo a las afueras de Moscú, dijo su portavoz Dmitry Peskov a la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
“Consideramos esas acciones como un intento de acción terrorista y un atentado contra la vida del presidente”, afirmó el Krem- lin, al añadir que “Rusia se reserva el derecho de tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere apropiado”.
Por la nohe, la justicia rusa anunció la apertura de una investigación por “terrorismo en relación con una tentativa de atacar la residencia del Presidente de Rusia en el Kremlin”.
El expresidente ruso, Dmitri Medvedev, abogó por la “eliminación física” del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
Zelensky negó la implicación de su país en lo que sería el más espectacular de los ataques atribuidos a Kiev en territorio ruso desde el inicio de la intervención de las tropas de Moscú en Ucrania, en febrero de 2022.
“No hemos atacado a Putin”, declaró Zelensky desde Helsinki, la capital de Finlandia, tras participar como invitado en una cumbre de cinco países nórdicos. Atacar al presidente ruso “será una tarea de los tribunales. Nosotros luchamos en nuestro territorio, estamos defendiendo nuestras aldeas y ciudades”, agregó.
Un video publicado durante la noche en un canal local de Telegram de noticias de Moscú, filmado desde el otro lado del río Moskva desde el Kremlin, parecía mostrar humo que se elevaba sobre los edificios. No fue posible determinar su veracidad. Según el texto que acompaña a las imágenes, los residentes de un edificio de apartamentos cercano informaron haber escuchado explosiones y visto humo alrededor de las 2:30 a.m.
Arturo Sarukhán, consultor internacional, diplomático de carrera durante 23 años y embajador de México, consideró que el caso “bien podría ser un ataque de falsa bandera, dado que se antoja difícil que dos drones ucranianos hayan penetrado tan profundamente el espacio aéreo ruso y esquivado el sistema de defensa antiaérea que existe alrededor de Moscú”.
En un hilo de Twitter aseveró que “poder demostrar que las capacidades de defensa aérea de Rusia han sido vulneradas sería otra victoria en la narrativa, otro momento embarazoso más para las fuerzas militares rusas y para Putin”.
“El episodio pone de relieve lo que está en juego en las próximas semanas con las ofensivas que Ucrania y Rusia están planeando lanzar para romper el impasse sobre el terreno. Es un momento peligroso y fluido; cualquier mal cálculo, ucraniano o ruso —o de la OTAN— podría escalar el conflicto”, puntualizó.
Estados Unidos se mostró prudente sobre las denuncias rusas. “Vi la información. No puedo validarla, no lo sabemos”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken. “Tomaría cualquier cosa que salga del Kremlin con mucho cuidado”, agregó.
Las acusaciones rusas se producen después de varios actos de sabotaje y de ataques con drones en los últimos días contra zonas de Rusia próximas a la frontera ucraniana. Algunos drones se han estrellado en los últimos meses en la región de Moscú.
Estos ataques tienen lugar en momentos en que Kiev asegura que está culminando los preparativos de una contraofensiva.
El intento de ataque denunciado por el Kremlin se produce a pocos días de las celebraciones en Rusia del Día de la Victoria, el 9 de mayo, que conmemora el triunfo de las tropas soviéticas sobre la Alemania nazi en 1945.
En Moscú, las autoridades decidieron mantener la gran marcha militar en la Plaza Roja, pese al temor a la anunciada contraofensiva ucraniana. “El desfile tendrá lugar. No hay cambios en el programa”, dijo el portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov.
Mientras, al menos 21 personas murieron y 48 resultaron heridas en bombardeos rusos en la región de Khersón, indicó Zelensky. Los ataques alcanzaron “una estación de tren, un cruce, una casa, una ferretería, un supermercado y una gasolinería”.