Tel Aviv.— La crisis en Medio Oriente está golpeando con fuerza al primer ministro Benjamin Netanyahu, mientras crece la preocupación de que la volatil situación se desborde.
Una encuesta de Canal 13, difundida por el diario Times of Israel, reveló que para 71% de los israelíes, el premier no está haciendo un buen trabajo; sólo 20% ve con buenos ojos su desempeño.
Sólo 25% de los encuestados dijo que quería que el actual gobierno de Netanyahu siguiera en funciones, mientras que 33% indicó que le gustaría ir a otras elecciones y otro 33% dijo que creía que Netanyahu y Benny Gantz, líder del partido Unión Nacional, debían formar un gobierno de unidad.
Netanyahu ha optado por responder con mano dura a los ataques desde Siria y Líbano, y ayer domingo lanzó un nuevo bombardeo contra posiciones militares sirias. Israel atacó con artillería y aviones un complejo militar, sistemas de radares y puestos de artillería de las Fuerzas Armadas de Siria en el sur del país, y advirtió que “Israel ve al Estado sirio como responsable de todas las actividades que ocurren dentro de su territorio y no permitirán ningún intento de violar la soberanía israelí”.
Además, las autoridades israelíes ordenaron un gran despliegue policial en la Ciudad Vieja, lugar de choques entre las tres religiones, en Jerusalén Este, el sector palestino de la ciudad ocupado y anexionado por Israel desde 1967.
La región registra un aumento de la violencia, desde la irrupción brutal el miércoles de fuerzas israelíes en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, tercer lugar santo del islam. Esta intervención suscitó condenas internacionales y desató las tensiones en la región.
Israel dijo que las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a actuar “para restablecer el orden” por la presencia de “extremistas” en la mezquita.
Al día siguiente, una treintena de cohetes fueron lanzados sobre territorio israelí desde Líbano, en la mayor escalada desde 2006 en la frontera entre los dos países, que técnicamente siguen en guerra tras varios conflictos. Israel respondió bombardeando infraestructuras del movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, donde gobierna, y en el sur de Líbano.
El viernes se produjeron dos atentados, uno en un asentamiento judío en Cisjordania ocupada, en el que murieron dos hermanas israelíes de 16 y 20 años, y otro en Tel Aviv, en el que falleció un turista italiano.
El funeral de las hermanas Maia y Rina se realizó ayer en un cementerio en el asentamiento de Kfar Etzion.
El Ministerio de Exteriores palestino advirtió de posibles nuevos ataques de las fuerzas de Israel contra Gaza: “El primer ministro Netanyahu cree que la agresión militar en la Franja de Gaza es su salvación política”, dijo en un comunicado.
El papa Francisco expresó su “profunda preocupación por los ataques de estos últimos días” e instó a crear un “clima de confianza y respeto recíproco, necesario para retomar el diálogo entre israelíes y palestinos”, en su tradicional bendición Urbi et Orbi tras la misa de Pascua.
Estados Unidos también externó su preocupación. El secretario de Estado, Antony Blinken, pidió a su homólogo de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, apoyo para conseguir una desescalada de la crisis entre Israel y Palestina.
“El secretario Blinken instó a la calma durante las festividades religiosas en la región y subrayó la urgencia de reducir las tensiones entre israelíes y palestinos”, detalla una nota del Departamento de Estado. Blinken también le recordó “el compromiso permanente de Estados Unidos con una solución de dos Estados”, uno para los israelíes y otro para los palestinos.
En Líbano, la oficina de medios de Hezbolá anunció que el jefe del grupo armado, Hassan Nasrallah, recibió a una delegación liderada por el jefe de Hamas, Ismail Haniyeh. Ambos hablaron sobre “los acontecimientos más importantes en la ocupada Palestina, el rumbo de los acontecimientos en la Mezquita de Al Aqsa y la escalada de la resistencia en Cisjordania y Gaza, así como los acontecimientos políticos en general en la región, la preparación del Eje de la Resistencia y la cooperación de sus partes”, según el comunicado.