Washington/Kabul.— El presidente estadounidense, Donald Trump, mencionó ayer la posibilidad de que los talibán retomen el poder en Afganistán tras la retirada de las tropas de la Unión Americana.
“No debería ser así, pero es una posibilidad”, consideró.
Desde la Casa Blanca, el mandatario aseguró que los países tenían que “cuidarse a sí mismos” y consideró que, en el futuro, el gobierno de Kabul debería garantizar su propia seguridad. “No podemos estar ahí en los próximos 20 años (...) Uno no puede tomar eternamente de la mano a alguien”, insistió.
Estados Unidos y los talibán firmaron hace una semana un acuerdo en Doha que abre el camino a una retirada completa de las tropas extranjeras de Afganistán. Esa salida del país se llevará a cabo en un plazo de 14 meses, si la milicia islamista cumple sus compromisos en materia de lucha antiterrorista y avanza el diálogo entre ella y las autoridades afganas.
En Twitter, el portavoz de la oficina política de los talibán, Suhail Shaheen, publicó: “Si las acciones se toman con base en el acuerdo y se libera a los prisioneros, el Emirato Islámico [como se hacen llamar los talibán] está listo para las negociaciones interafganas el 10 de marzo”.
El histórico acuerdo su primer tropiezo después de que el gobierno afgano advirtiera de que Washington no tiene autoridad para decidir sobre la liberación de prisioneros insurgentes.
Entretanto, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha asumido, a través de su agencia de propaganda Amaq, la autoría de un tiroteo ayer durante un evento de Kabul en el que estaba el jefe del Ejecutivo afgano, Abdullah Abdullah, y en el que murieron al menos 27 personas y 55 resultaron heridas, según las autoridades afganas.