Mae Sai, Tailandia.— Un socorrista tailandés que trabajaba en el rescate de los adolescentes atrapados en una cueva en Tailandia murió por falta de oxígeno cuando intentaba regresar al centro de comando, informaron hoy las autoridades.
La noticia pone sombra a las esperanzas de poder sacar a los 12 niños integrantes de un equipo de futbol y a su entrenador, localizados con vida el pasado lunes.
El ex miembro de la Marina tailandesa murió a las 2:00 am del viernes debido a la falta de aire cuando regresaba al centro de comando, ubicado dos kilómetros al interior de la cueva, donde los niños y su entrenador fueron arrastrados el pasado 23 de junio.
“Tras haber entregado una reserva de oxígeno, a su vuelta, no tuvo suciente oxígeno”, anucnció el vicepresdiente de la provincia de Chiang Rai, Passakorn Boonyaluck.
De acuerdo con un nuevo reporte médico, del que dio cuenta la cadena CNN, dos de los niños, y el entrenador, no están en buenas condiciones de salud para salir pronto, debido al agotamiento y a la desnutrición.
La dramática operación de búsqueda y rescate de los chicos parecía acercarse al final cuando un equipo de submarinistas británicos y tailandeses los hallaron el lunes, en un pequeño banco en una de las cámaras anegadas.
Sin embargo, la noticia de la muerte del rescatista, y de que no todos los atrapados se encuentran bien, complica el panorama, dado que ellos tendrían que bucear a través de varios kilómetros de túneles peligrosamente inundados. “Lo que más nos preocupa es el tiempo. Si vuelve a llover nuestros fuerzos podrían sufrir un retroceso, como ya ocurrió una vez”, dijo ayer el comandante de la misión de rescate, Narongsak Osotthanakorn, en rueda de prensa. Las previsiones meteorológicas indicaban la posibilidad de fuertes lluvias en los siguientes cinco días.
Kobchai Boonarana, subdirector general del Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres, dijo que depende del equipo de rescate en la cueva decidir cuándo estarán lo suficientemente fuertes para emprender la salida. Se están bombeando grandes cantidades de agua afuera de la cueva, pero muchos pasajes estrechos siguen inundados. A los rescatistas les tomó 11 horas hacer un viaje de ida y vuelta desde la entrada de la cueva hasta donde está el grupo y luego regresar.
Compañeros de los niños señalaron, según CNN, que las cuevas de Tham Luang Nang Non son conocidas por ser un lugar peligroso y no se les pemite ir allí, especialmente en la temporada de monzones, que termina hasta octubre. Por lo pronto, los 12 niños y el entrenador lograron comunicarse con sus familiares, según dijo un rescatista a EFE.
Naufragios. Otra tragedia sacudió ayer a Tailandia, donde las autoridades buscaban ayer a 53 turistas chinos cuya barca zozobró frente a la isla turística de Phuket. En la embarcación viajaban 105 pasajeros.