Lima.— La cifra de fallecidos en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la ciudad peruana de Juliaca (sur) se elevó a 14 el lunes, a lo que se sumó una muerte más “por hechos vinculados al bloqueo de vías”, con lo que el número de decesos desde el inicio de las protestas crece a 43 en todo el país.
La Defensoría del Pueblo informó en un reporte que las 14 personas murieron “por enfrentamientos con las fuerzas del orden”, menos de una hora después de un informe previo en el que recogían la muerte de nueve manifestantes en las protestas que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones y la convocatoria de una asamblea constituyente.
Entre las víctimas mortales en Juliaca, ciudad ubicada en el sureño departamento de Puno, fronterizo con Bolivia, figura al menos un menor de edad, de 17 años. La mayoría son jóvenes entre 19 y 35, aunque uno de los fallecidos rondaba los 50 años, según detallaron las autoridades médicas de la región.
Además de los muertos en los enfrentamientos, la Defensoría reportó un deceso por “hechos vinculados al bloqueo de vías” en el distrito de Chucuito, también en Puno. Se trata de un bebé de 35 semanas que falleció en la ambulancia que lo trasladaba a un hospital regional, al presentar insuficiencia respiratoria y sepsis. La unidad quedó en medio del bloqueo, ya no pudo pasar.
Según había informado previamente la Defensoría, la mayoría de las muertes registradas en la sexta jornada de protestas de este 2023 ocurrieron durante unos enfrentamientos en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca, que está siendo el epicentro de las manifestaciones ciudadanas tras la tregua navideña.
Ante estos hechos, la organización exigió a las fuerzas del orden “hacer un uso legal, necesario y proporcional de la fuerza”, y exhortó al Ministerio Público a realizar “una investigación célere que permita esclarecer los hechos”. Al mismo pedido se sumaron a través de las redes sociales varias organizaciones peruanas defensoras de derechos, que exhortaron a las autoridades a cesar la “represión” y “la matanza” en Puno.
Perú prohibió hasta nuevo aviso el ingreso a su territorio del exmandatario boliviano Evo Morales por “intervenir” en los asuntos de política interna del país, sumido en una grave crisis institucional y política salpicada de manifestaciones y bloqueos de rutas en varias regiones del sur tras la destitución del presidente Pedro Castillo y su detención.
“Se dispuso el registro del impedimento del ingreso al país, a través de todos los puestos de control migratorio, de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, entre quienes se incluye al señor Evo Morales”, indicó el Ministerio del Interior en referencia al boliviano, quien ha expresado su apoyo a las protestas contra el gobierno de la presidenta peruana Dina Boluarte.
Morales respondió a esta medida y acusó a Boluarte de atacarlo para distraer responsabilidades. Sostuvo en Twitter que “después de expulsar al embajador de México por defender la vida del presidente” destituido Pedro Castillo “y su familia, la derecha del Perú” le prohibió “el ingreso a ese país hermano por hablar de la Asamblea Constituyente y pedir que paren el genocidio de nuestros hermanos indígenas.
“Lamento mucho cómo la hermana @DinaErcilia, que antes defendía nuestro proceso de integración, ahora nos ataca para esquivar la responsabilidad sobre las graves violaciones a derechos en Perú”, escribió.