Un total de 372 adultos y 65 menores de edad fueron acusados hasta el miércoles en relación a los disturbios violentos sucedidos en varias partes del Reino Unido, según los datos recopilados por la agencia de noticias británica PA.
De los 372 adultos acusados, se conoce el género de 349 de ellos y un 96% son hombres, frente al 4% de mujeres.
En términos de edad, el 40% de los acusados tenía entre 18 y 30 años, un 49% entre 31 y 50 años y el 10% restante más de 51 años.
La persona más mayor en ser acusada por el momento es Willian Morgan, de 69 años y originario de Liverpool, que recibió una pena de cárcel de dos años y ocho meses por "desorden violento y posesión de un arma ofensiva" por parte del Tribunal de la Corona de Liverpool.
De los 65 menores de edad, los más jóvenes hasta la fecha son dos chicos de 12 años, que se declararon culpables ante los tribunales por un cargo de "desorden violento", de los cuales uno de ellos permanece bajo custodia en un centro juvenil de las autoridades locales, a la espera de ser sentenciado el próximo 2 de septiembre en Manchester.
Hasta la fecha, un total de 69 adultos fueron condenados, de los cuales, 64 fueron enviados a prisión.
Gareth Metcalfe, de 44 años y vecino de Southport, recibió la condena más larga hasta el momento, de tres años y cuatro meses, tras declararse culpable de "desorden violento" frente al Tribunal de la Corona de Liverpool; seguido de Tyler Kay, de 26 años y originario de Northampton, condenado a 38 meses por "publicar material escrito para avivar el odio racial".
El periodo más corto de condena es de dos meses, recibido por Lee Dun, de 51 años, por "enviar mensajes ofensivos" y James Nelson, de 18 años, por "daño criminal a la propiedad" valorado en menos de 5 mil libras.
Más de mil personas han sido detenidas, de acuerdo con la policía británica, en relación a los altercados violentos que se registraron en diversas ciudades del Reino Unido a raíz de la muerte de tres niñas en Southport, al noroeste de Inglaterra, que incluyeron incendios provocados, saqueos y ataques racistas contra mezquitas y centros de inmigración.
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