San Juan.— El número oficial de muertos en Bahamas por el paso del huracán Dorian aumentó de siete a 20, informó ayer el ministro de Salud, Duane Sands, citado por el diario digital Bahama Press. Además, la ONU estimó que más de 70 mil de los cerca de 400 mil habitantes del archipiélago necesitan ayuda inmediata.
Sands agregó que se espera que la cifra aumente. A su vez, especificó que 17 de las víctimas mortales se encontraban en las islas Ábaco cuando pasó el ciclón este domingo y tres son de Gran Bahama, adonde el huracán llegó el lunes.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, aseguró que enviará fuerzas policiacas y de defensa adicionales a Ábaco y Gran Bahama, puesto que se han registrado casos de actos de pillaje.
El jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, confirmó el “enorme” impacto que el huracán tuvo en Bahamas y aseguró que el país caribeño “nunca ha visto nada de esta escala”.
En declaraciones telefónicas desde Nassau, donde se reunió con las autoridades nacionales, Lowcock destacó: “Es muy poco habitual que 20% de la población de un país se vea muy severamente afectada por un único acontecimiento”. Las zonas más golpeadas son las islas Ábaco y Gran Bahama, que han sufrido una “enorme devastación”, según dijo Lowcock, y donde todavía se deben evaluar con más precisión las necesidades humanitarias puesto que hasta ahora el acceso ha sido muy complicado.
La ONU señaló que hace falta agua potable, comida, medicamentos y refugios para la población afectada y pidió a los donantes que se preparen para contribuir. La organización decidió facilitar un millón de dólares de su fondo para emergencias con el fin de apoyar al país, según informó Lowcock. Equipos de la ONU están trabajando con el gobierno para evaluar desde el aire los daños y las necesidades, puesto que el acceso a las zonas peor paradas es casi imposible.
Por otro lado, la Casa Blanca informó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló por teléfono con el premier Minnis para ofrecerle sus condolencias por las muertes y el daño causado por el paso de Dorian y prometerle ayuda para contribuir a la recuperación de las zonas afectadas.
Trump, en tanto, exhibió un mapa aparentemente manipulado de la trayectoria del huracán para insistir en su teoría de que la tormenta llegó a amenazar al estado de Alabama, algo que contradice las afirmaciones de gobierno y que podría suponer una violación de una ley federal. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo haber hablado también con Minnis y anunció que concederá ayuda económica al archipiélago atlántico.
El ministro de Seguridad Nacional, Marvin Dames, de acuerdo con medios locales, reveló que hay más de 600 agentes de policía y marines en Gran Bahama y cerca de un centenar en Ábaco para colaborar en las tareas de rescate. La Guardia Costera de EU y ONG intentan ayudar sobre el terreno.