La organización de ayuda humanitaria Oxfam se encuentra en el ojo del huracán luego de que se diera a conocer un escándalo de abuso sexual en sus misiónes de Haití y Chad, lo que provocó ayer la renuncia de la subdirectora del organismo, Penny Lawrence.
La ex directiva dijo que asumía la “plena responsabilidad” por no haber actuado de inmediato en el escándalo, que involucró a trabajadores de la organización benéfica que contrataron prostitutas en Haití luego del sismo de 2010.
Lawrence, quien fungía como directora del programa de Oxfam en Haití en el momento de los hechos, dijo que estaba “avergonzada de que esto sucediera bajo mi mando”.
En una reunión de emergencia con funcionarios del gobierno de Gran Bretaña, los dirigentes de Oxfam “también ofrecieron una completa e incondicional disculpa” y hablaron de un “profundo sentimiento de vergüenza”, indicó la secretaria de Desarrollo británica, Penny Mordaunt.
El director general de Oxfam, Mark Goldring, y la presidenta fiduciaria, Caroline Thompson, asistieron a la reunión. Mordaunt había amenazado con retirar el financiamiento público a Oxfam a menos de que la organización revelara todo lo que sabía del caso.
Oxfam indicó que investigó las acusaciones en 2011 y que en ese entonces despidió a cuatro personas y aceptó la renuncia de otras tres luego de descubrir conducta impropia.
Lawrence reconoció el lunes que ya se habían hecho acusaciones de conducta sexual inapropiada sobre el personal de Oxfam en una misión anterior a Chad. “Ahora está claro que esas acusaciones, que involucraban la contratación de prostitutas y que estaban vinculadas tanto con el director del país como con los miembros de su equipo en Chad, se habían hecho antes de que fuera enviado a Haití”, agregó.
Por su parte, la Comisión Europea (CE) advirtió ayer que podría retirar su financiación a Oxfam si no cumple las reglas éticas que exige a las organizaciones con las que trabaja.
“Esperamos que Oxfam aclare por completo estas alegaciones con máxima transparencia y con urgencia. Estamos preparados para revisar y, si es necesario, retirar financiación a cualquier socio que no cumpla los elevados estándares éticos necesarios”, afirmó la portavoz comunitaria Maja Kocijancic durante la rueda de prensa diaria de la CE.
El diario inglés The Times reveló la semana pasada que varios trabajadores de Oxfam, entre los que había directivos y cooperantes, pagaron por mantener relaciones sexuales con prostitutas, un incidente que llevó a la organización a despedir a cuatro hombres y a aceptar la dimisión de otros tres en 2011.
Kocijancic recordó que la UE “espera que sus socios se rijan por un código de conducta y unos principios éticos y profesionales estrictos”.
“Tenemos un enfoque de tolerancia cero hacia cualquier alegación de conducta reprobable por parte de organizaciones que reciben nuestra financiación”, advirtió la portavoz.
Kocijancic señaló que en 2011, año en el que tuvieron lugar los hechos según The Times, Oxfam recibió 1.7 millones de euros de la Comisión Europea para su labor en Haití y agregó que se investiga si las indemnizaciones que recibieron los empleados involucrados en el escándalo tras su despido fueron pagadas con fondos europeos.