Moscú.— Los dos hombres acusados de haber envenenado al ex espía ruso Serguei Skripal y a su hija en Salisbury (Inglaterra) dijeron ayer haber viajado en marzo a esa ciudad, pero como turistas.
Ruslan Boshirov y Alexandre Petrov dieron una entrevista a la cadena de la televisión pública rusa RT.
Los dos hombres, que se parecen a los sospechosos cuyas fotos fueron divulgadas por Reino Unido, declararon que el objetivo de su estancia en Salisbury era “visitar la catedral”.
También confirmaron sus nombres, Alexandre Petrov y Ruslan Boshirov, que coinciden con los que dio Londres y a quienes señala de ser agentes de la inteligencia rusa, conocida como GRU.
Cuando se les preguntó en la entrevista —hecha en ruso y traducida al inglés por RT— si son agentes del GRU, los dos hombres lo niegan y Boshirov precióa que son “pequeños empresarios” de la industria fitness.
Los hombres agregaron que vivían una “pesadilla” desde que fueron vinculados al caso Skripal.
El gobierno británico consideró que “las mentiras y las descaradas invenciones de esta entrevista concedida a un canal de televisión financiado por el Estado ruso son un insulto a la inteligencia del público”, dijo un portavoz de la primera ministra británica Theresa May.
Los dos hombres dieron detalles sobre su estadía turística en Inglaterra del 2 al 4 de marzo de 2018.
Precisaron que el 3 de marzo ya estaban en Salisbury pero por el mal tiempo pasaron sólo una hora en la ciudad. “Volvimos el 4 porque en Londres [la nieve] se había derretido. Hacía calor”, dijo Petrov.
“Quizá pasamos delante de la casa de los Skripal, o quizá no. ¡Ni siquiera sabemos dónde está!”, agregó.
Según Londres, el ataque fue realizado por dos “agentes” del GRU, identificados por la policía británica como los ciudadanos rusos Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, nombres que la policía sospecha son falsos. Se ha lanzado una orden de captura contra ellos.
Al respecto, Estados Unidos planea imponer más sanciones contra Rusia por este caso, informó ayer la secretaria de Estado adjunta Mani-sha Singh, quien señaló en una audiencia en el Congreso que Rusia no ha aceptado las demandas para transparentar su producción del agente nervioso Novichok, utilizado el 4 de marzo en el intento de asesinato de Skripal y su hija.