Cabo Cañaveral, Florida.— La NASA lanzó ayer su sonda InSight, que estudiará la actividad tectónica de Marte para desentrañar los misterios de su formación y preparar posibles misiones humanas para explorar el planeta rojo.
La sonda avanzó hacia el cielo nublado y aún oscuro a las 04:05 locales desde la base aérea estadounidense de Vandenberg, en California, y superó la primera etapa crucial de su lanzamiento. Ahora todo depende de la etapa superior del cohete Atlas V para que encamine el módulo de aterrizaje de la sonda InSight al planeta rojo, donde hará excavaciones profundas sin precedentes. Se trata de la primera misión de la NASA a Marte desde el Curiosity, en 2012.
El proyecto de 993 millones de dólares busca ampliar el conocimiento de las condiciones internas de Marte, en un esfuerzo informado para enviar luego exploradores humanos y revelar cómo se formaron los planetas rocosos —como la Tierra— hace miles de millones de años.
“Este es un gran día. Regresamos a Marte”, dijo Jim Bridenstine, administrador de la NASA, tras el lanzamiento. “Es importante para nuestro país. También es importante para el mundo y realmente establece el liderazgo estadounidense de muchas maneras”, agregó. Tras una hora y 40 minutos de vuelo, la nave se separó de la parte superior del cohete, tal como se esperaba. “Ahora voy por mi cuenta”, se leyó en un mensaje en el Twitter de InSight.
La nave porta un vehículo de control remoto armado con herramientas de perforación y un monitor de sismos. Si todo sale según lo planeado durante el viaje de 485 millones de kilómetros hasta Marte, el aparato deberá estar desplegado en el planeta rojo el próximo 26 de noviembre.
Las excavaciones que hará el vehículo serán las más profundas hasta ahora, casi cinco metros, a fin de tomar la temperatura del planeta. También colocará el sismómetro de alta tecnología directamente en la superficie marciana, con el que se harán las primeras mediciones de su tipo.
A bordo del cohete Atlas V viajan también un par de minisatélites, o CubeSats, destinados a seguir a InSight hasta Marte en una demostración tecnológica única en su tipo.
El nombre de InSight viene de Interior Exploration Using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport (Exploración Interior Usando Investigaciones Sísmicas, Geodesia y Transporte de Calor).
El jefe científico de la NASA, Jim Green, dijo que los expertos saben que Marte presenta terremotos, avalanchas y caídas de meteoritos. “Pero, ¿cuán propenso a terremotos es Marte? Es información fundamental que necesitamos saber como humanos que exploramos Marte”, aseguró. “Para nosotros, InSight es quizá no la mejor, pero sí una muy importante misión porque vamos a escuchar los latidos de Marte con el sismómetro que pusimos a bordo”, dijo Jean-Yves Le Gall, presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES), en una entrevista en la televisión de la NASA después del lanzamiento.
En cuanto a la medición de temperatura, Green dijo que es crucial para los objetivos de la NASA de enviar personas al planeta rojo para la década de 2030. La temperatura en la locación de aterrizaje es gélida y se espera que sea de entre -100 y -20 grados centígrados.
Originalmente, el lanzamiento de InSight estaba programado para 2016, pero el descubrimiento de fugas en uno de los instrumentos unos meses antes de la fecha forzó la postergación.