Winder, Georgia. El de este miércoles en una secundaria en las afueras de Atlanta, , dejó cuatro muertos, nueve heridos y escenas de pánico entre los estudiantes que apenas esta semana regresaron a clases y que enviaron mensajes a sus familias para expresar su miedo, y su amor.

Jacob King, estudiante de segundo grado y jugador de futbol americano en la secundaria Apalachee, dijo que se quedó dormido en su clase de historia mundial después de una práctica matutina cuando escuchó unos 10 .

King dijo que no creía que el tiroteo fuera real hasta que escuchó a un agente gritándole a alguien que soltara su arma. King señaló que, cuando su grupo fue evacuado, vio a varios agentes protegiendo al que parecía ser un alumno lesionado.

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Ashley Enoh estaba en casa la mañana del miércoles cuando recibió un mensaje de texto de su hermano, estudiante de último año de la secundaria Apalachee:

“Sólo para que lo sepas, te quiero”, le escribió.

Cuando preguntó qué ocurría en el chat grupal de la familia, él le dijo que había un tirador en la escuela. La hermana menor de Enoh, estudiante de primer año, dijo que había escuchado sobre el tirador y que todo estaba cerrado.

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Ethan Haney, de 17 años, también estaba en la escuela cuando comenzó el tiroteo.

“Tiroteo en una escuela”, “Tengo miedo”, “Por favor”, “No estoy bromeando”, le escribió a su madre, Erin Clark, quien se encontraba en el trabajo y contó lo ocurrido a CNN.

Ante la avalancha de mensajes, ella respondió. “Me voy del trabajo”.

“Te quiero”, le respondió su hijo, Ethan Haney.

“Yo también te quiero, cariño”, le mandó un mensaje su madre antes de salir corriendo hacia la escuela.

Otra estudiante, Alexandra Romero, dijo a CNN que podía oír “los disparos desde lejos”. A medida que se hacían más fuertes, la escuela pidió a todos esconderse. Ella y sus compañeros se quedaron en su salón durante unos 10 minutos hasta que fueron evacuados por las autoridades.

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Julie Sandoval dijo que oyó cinco disparos justo a su lado: una serie de golpes fuertes, como libros pesados que caen varias veces seguidas. Ella y algunos de sus compañeros se escondieron en un rincón hasta que la policía entró en el aula.

“Empecé a temblar mucho y también empecé a llorar”, dijo Sandoval a CNN. Escribió a sus padres, diciendo que los quería, y preguntando por su hermana, que también estudia en la escuela.

Una persona fue detenida por estos hechos. No se han difundido detalles sobre una posible motivación para este ataque.

aov/mgm

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