Un avión militar ruso fue derribado por error por las fuerzas sirias causando la muerte de sus 15 tripulantes, informó este martes el ministerio de Defensa de Rusia.
El incidente ocurrió el lunes por la noche a a unos 35 kilómetros de la costa siria, cuando el avión Ilyushin Il-20 volvía a la base rusa de Hmeimim, cercana a la ciudad noroccidental de Latakia.
Según el ejército ruso, la aeronave desapareció de los radares tras sobrevolar Siria alrededor de las 23:00 del lunes, hora local.
Moscú, sin embargo, asegura que el incidente fue el resultado de acciones "provocadoras y hostiles" por parte de las fuerzas aéreas de Israel.
Los pilotos israelíes que atacaban objetivos sirios "utilizaron el avión ruso como parapeto, exponiéndolo al fuego de las defensas aéreas sirias", dijo el Ejército ruso.
"Como resultado de acciones irresponsables del Ejército israelí, 15 soldados rusos han muerto", declaró un portavoz.
El ministerio de Defensa de Israel respondió que sus aviones estaban atacando instalaciones militares sirias "desde las que se iban a transferir sistemas para producir armas precisas y letales por parte de Irán a Hezbollah en Líbano".
Añadió también que los misiles antiaéreos sirios son "imprecisos" y que sus aviones estaban de vuelta en el espacio aéreo israelí cuando se lanzaron los misiles.
En un comunicado, el Ministerio israelí acusó al ejército sirio de no "asegurar que no había aviones rusos volando", añadiendo que compartirá la información relevante con Moscú.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, le dijo a su homólogo israelí Avigdor Lieberman que la responsabilidad "le corresponde totalmente a Israel", añadiendo que Rusia "se reserva el derecho a dar nuevos pasos como respuesta".
Rusia ha llamado al embajador israelí en el país para mantener una reunión en el ministerio de Exteriores.
Por su parte, un portavoz del Pentágono de Estados Unidos declaró: "Los misiles no fueron disparados por el Ejército de Estados Unidos y no tenemos nada más que decir en el momento".
Rusia inició sus ataques miliares en Siria en 2015, tras la petición del presidente sirio Bashar al-Assad, que se mantiene en el poder tras siete años de guerra civil.
Más de 35.000 personas han fallecido a causa de este conflicto.