Cartagena, Col.— La Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) concluyó ayer aquí con el reconocimiento de responsabilidad del Estado de Colombia por la muerte de un periodista asesinado hace 21 años, y alertó que queda mucho por hacer frente a los crímenes contra comunicadores y la represión que sufren en países como Nicaragua y Venezuela.
Uno de los puntos centrales del encuentro de la SIP era lograr el reconocimiento público de responsabilidad internacional del Estado colombiano tras el asesinato, en 1998, del periodista Nelson Carvajal Carvajal, tal como lo había reclamado la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CorteIDH). El gobierno de Iván Duque así lo hizo el viernes, ante la familia del comunicador.
En sus conclusiones, la SIP resaltó también el hecho de que el presidente Duque haya rubricado la Declaración de Chapultepec, que defiende la libertad de expresión.
El organismo lamentó que, de acuerdo con la Comisión de Libertad de Prensa, desde octubre de 2018, se cometieron siete asesinatos de periodistas, seis de los cuales se perpetraron en México y uno en Honduras. La SIP aludió a las críticas expresadas en la reunión “al sistema de protección para periodistas en México”, así como a la “ausencia de libertades fundamentales en Venezuela”. Resaltó el mensaje que, en video, envió “el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó”.
El organismo denunció que la situación de la prensa en Nicaragua y Venezuela “constituye una crisis en la región” y llamó a los periodistas y autoridades a seguir “denunciando la magnitud de los atropellos”, a la vez que exigió la liberación “de los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda, de 100% Noticias de Nicaragua y la investigación del asesinato del periodista Miguel Ángel Gahona, para que no quede impune”.
Sobre Cuba, la SIP denunció que continúa “la represión a los periodistas, así como prohibición de salir del país a varios reporteros y el decomiso de equipo”. A la vez, externó su preocupación por “la estigmatización e insultos a la prensa, generados por funcionarios y difundidos en redes sociales” y que, alertó, “crean un ambiente hostil para la prensa e instigan violencia contra periodistas y medios en Brasil, Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos”.
La SIP se refirió en sus conclusiones a “la crisis económica que afecta a las empresas periodísticas independientes en todo el hemisferio” y dijo que en la reunión se abordaron varias estrategias, subrayando que “la salud económica de un medio es esencial para preservar” su “independencia y para hacer buen periodismo”.