Miami.— El Título 42, las expulsiones exprés de migrantes por la pandemia de Covid-19, acababa este miércoles, hasta antes de una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos; expertos habían considerado que las autoridades verán llegar a “miles y miles” de indocumentados. El Título 42 fue puesto en marcha por la administración Trump el 20 de marzo de 2020 “de manera mañosa para no permitir el paso a miles de migrantes que habían llegado pidiendo asilo”, dijo a EL UNIVERSAL Enrique Morones, director de Gente Unida, organización no lucrativa en defensa de los migrantes.
Lee también: Putin niega planes de absorber Bielorrusia
“Se van a dejar venir”
Sobre los migrantes, “no sé dónde los van a poner. De entrada, los que ya están en la frontera se van a dejar venir”, señaló Francisco Moreno, director ejecutivo del Consejo de Federaciones Mexicanas (Cofem) con sede en Los Ángeles, California. “Y de ahí van a llegar miles y miles más desde Centroamérica y México (...) Es muy injusto, es inhumano que se le niegue la entrada a los inmigrantes [a EU], especialmente a familias con menores (...) que vienen huyendo de violencia extrema de carteles, de pandillas y hasta de los gobiernos”.
Los estados más afectados, de inmediato, “serán los del sur, los que colindan con México; he leído que se están preparando para lo que vaya a suceder”, dijo Moreno. Según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en el año fiscal 2021-2022 hubo 2 millones 600 mil detenidos, una cifra récord. Subrayó: “No quiero imaginar lo que será 2023”.
“México (...) se enfrenta a un enorme problema con todo esto”, dijo Morones, “decenas de miles de migrantes van a tratar de llegar [a EU], ya sin el Título 42. Lo mejor sería que se les trate [a los migrantes en la frontera] como a los ucranios, los dejaron pasar bien rápido. La migración es un fenómeno internacional, millones están tratando de entrar a otros países. No sé si en México el gobierno tiene idea de lo que se le viene encima también”. “De inmediato se comenzará a aplicar el Título 8, (...) se aplicaba desde antes de la pandemia. Es mucho más agresivo”, dijo el experto. “El Título 42 lleva a cabo la expulsión de migrantes y una expulsión no tiene efectos legales. Bajo el Título 8, como ya venía pasando antes del Covid-19, [la CBP] llevará a cabo deportaciones legales y, según cada caso, con cargos criminales” contra reincidentes.
¿Estaban listos?
La CBP “ha estado trabajando en un programa piloto donde ha estado entrenando a oficiales [de la CBP] especialmente para el primer encuentro entre solicitante de asilo y autoridad”, precisó José Jordán, abogado especialista en inmigración: “Estos agentes serán quienes hagan la primera entrevista de credibilidad a cada solicitante; pienso que muchos serán rechazados, si no saben cómo exponer su caso.
“Ellos [los agentes de CBP] van a hablar sólo con adultos y van a escuchar sus razones de por qué huyen de su país y qué pruebas tienen de lo que dicen. Si el oficial fronterizo les cree, se quedan y pasan al siguiente nivel del proceso. En caso contrario, se les dice que no podrán continuar y quedarán bajo resguardo para ser deportados”. Jordán aclaró que, a quienes rechacen en la primera entrevista, tienen derecho a solicitar presentarse frente a un juez de inmigración para que revise su caso y así tratar de evitar la deportación.
Jordán había indicado sobre el Título 42: “Quizá pudiera volver a aplicarse, pero tomaría mucho tiempo para ser resuelto el caso en la Corte Suprema y aun así el fallo podría salir favorable para que no regrese”.
Al final, la Corte Suprema decidió mantener la política y la decisión final sigue en pausa, de momento, con miles esperando en la frontera.
Lee también: Comité que investiga asalto al Capitolio de EU en 2021, pide imputar a Donald Trump
... Ahora la incertidumbre reina entre esos miles
Kirley llegó a Matamoros, México, con las heridas que sufrió al saltar de La Bestia, un tren de carga en el que migrantes alcanzan la frontera con Estados Unidos. Ahora aguarda una oportunidad para cruzar la última línea que la separa de sus sueños.
Desde hace dos semanas la venezolana Kirley, de 19 años, y su novio Jenderson duermen en las calles de Matamoros en medio de la incertidumbre por el Título 42, una norma que permite a las autoridades estadounidenses bloquear la entrada de migrantes invocando los protocolos anti-Covid.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, bloqueó temporalmente el fin programado de las restricciones fronterizas de la era de la pandemia, mientras que se considera un intento de los funcionarios estatales republicanos de mantener las reglas vigentes durante una batalla legal. Roberts le pidió a la administración del presidente Joe Biden que respondiera a una solicitud antes del martes a las 5 pm, hora de Washing- ton, lo que indica la posibilidad de una decisión rápida. Los estados también están pidiendo a la Corte Suprema que considere escuchar una apelación inmediata.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo en un comunicado que obedecerá la orden de Roberts y continuará expulsando a las personas que intenten cruzar ilegalmente al país. “Mientras avanza esta etapa del litigio, continuaremos con nuestros preparativos para administrar la frontera de una manera segura, ordenada y humana cuando se levante la orden de salud pública del Título 42”, dijo el departamento.
La espera de la joven pareja migrante, como la de otros miles de venezolanos agolpados en esta ciudad del estado de Tamaulipas, está marcada por la falta de información y el temor a fracasar en el intento por dejar atrás las penurias económicas que vivían en su país.
El Título 42 les impide solicitar asilo en las puertas de entrada a Estados Unidos y autoriza la expulsión de migrantes indocumentados como medida sanitaria.
Ante las limitaciones del Título 42, heredado del gobierno de Donald Trump, muchos migrantes se entregan a las autoridades en las brechas de los más de 3 mil kilómetros de frontera.
Pero la administración de Joe Biden, a favor de mantener la normativa, advierte que incluso si fuera derogada continuarán las expulsiones de personas que ingresen ilegalmente. Antes de la decisión del tribunal supremo, Almao, venezolano de 23 años, confiaba en que la eliminación del Título 42 aumentaría las posibilidades de que EU resolviera favorablemente la solicitud de asilo que presentó. “No me he entregado [a las autoridades] porque hay unos que se entregaron en Juárez y fueron devueltos”, señaló.
En Texas, la ciudad de El Paso limítrofe con Ciudad Juárez, México, se había declarado el estado de emergencia para poder utilizar más recursos y crear más albergues para alojar a las miles de personas que han llegado en las últimas semanas ante la inminente suspensión de las expulsiones exprés, cuyo fin queda en suspenso