El bienestar infantil siempre ha sido una profesión llena de retos ; las agencias locales y estatales en Estados Unidos toman todos los días la difícil decisión de separar a niños de sus padres
Pero estas agencias, que tienen formas de minimizar el trauma, no han sido contratadas por el gobierno del presidente Donald Trump para ayudar a las familias inmigrantes que han sido separadas en la frontera mexicana.
“No se utilizan principios de bienestar infantil en este proceso”, dice Angelo McClain, director general de la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales.
Entre otras cosas, las agencias tratan de hacer arreglos para que los padres puedan visitar a sus hijos y mantener la comunicación abierta.
McClain y muchos de sus colegas a nivel nacional están alarmados por lo que sucede en la frontera, y mencionan investigaciones que demuestran que la separación familiar puede causar trauma a largo plazo en los niños, como depresión, ansiedad, sentimientos de inseguridad y estrés postraumático.
En este contexto, 2 mil 342 niños fueron separados de sus familias entre el 5 de mayo y el 9 de junio.
La separación de familias "afectará su integridad y romperá sus relaciones familiares, sin que posteriormente sea posible una reparación del daño puesto que el deterioro en su desarrollo físico y mental p odrá provocar enfermedades como ansiedad o depresión, sin que sea viable reparar dicho daño psicológico y emocional", aseguraron las defensorías de México, Colombia, Ecuador, Honduras y Guatemala.
Además, los niños al ser separados de sus padres son más propensos a ser víctimas de violencia, trata de personas y explotación, y al ponerles bajo custodia del Estado en hogares temporales, en algunas ocasiones han desaparecido, dijeron.
El presidente estadounidense Donald Trump reafirmó el lunes las controvertidas medidas a pesar del creciente escándalo que esto ha provocado.
"Estados Unidos no será un campo de inmigrantes, y no será un complejo para mantener refugiados. No lo será", dijo.
Estados Unidos está obligado por el Artículo VII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, que establece el derecho de protección a la infancia, y a hacer cumplir el principio del interés superior de la niñez.
La separación de los hijos de sus padres es contraria al interés superior por los daños emocionales que esto ocasiona a niñas, niños y adolescentes, aseguran.
Tales separaciones, afectarán su integridad y romperán sus relaciones familiares, sin que posteriormente sea posible una reparación del daño, puesto que el deterioro en su desarrollo físico y mental podrá provocar enfermedades como ansiedad o depresión.
lsm