Las protestas en Honduras iban ayer en aumento luego de que el presidente Juan Orlando Hernández apareció ligeramente a la cabeza de los conteos de los comicios presidenciales, en medio de señalamientos del aspirante opositor de que se habría cometido un fraude.
El candidato opositor Salvador Nasralla, quien inicialmente tenía una ventaja de cinco puntos porcentuales en los conteos, dijo que desconocerá los resultados y llamó a sus partidarios a movilizarse en las calles para “defender el triunfo”.
Según las cifras del Tribunal Electoral de Honduras, Hernández estaba ayer a la cabeza por más de 35 mil votos, con 92% de las boletas contabilizadas. Tenía 42.92% de los sufragios frente a 41.43% de Nasralla.
Desde los comicios realizados el domingo pasado, ambos candidatos se han proclamado ganadores.
Las autoridades reportaron movilizaciones en diferentes puntos de la capital y en el territorio hondureño, donde los partidarios de la alianza opositora bloquearon carreteras y anunciaron que continuarán con las protestas en apoyo a su candidato.
La policía reportó que una de sus agentes y un militar fueron atacados por simpatizantes de la Alianza Opositora en Santa Rita, a unos 160 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Al Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa ingresaron al menos cuatro hombres con golpes en la cabeza y el tórax a causa de los enfrentamientos violentos ocurridos en numerosos puntos de la capital y el resto del país, según el vocero de la institución, Miguel Osorio.
En calles y bulevares de casi todo el país se observan columnas de humo de los neumáticos que quemaron los manifestantes y los gases lacrimógenos lanzados por la policía. “Este caos lo genera el afán desmedido de poder de Juan Orlando Hernández”, dijo Juan Salinas, uno de los manifestantes.
El presidente del tribunal electoral, David Matamoros, dijo a periodistas que las autoridades aún no terminaban de contabilizar las actas, en parte porque tuvieron que abandonar las instalaciones después de que se filtrara al interior el gas lacrimógeno lanzado a los manifestantes.
Aseguró que alrededor de 2 mil actas tenían “inconsistencias”, como falta de firmas de los funcionarios de casilla o de sellos. Comentó que necesitarán hacer un conteo especial en esos lugares; no mencionó cuántos votos estarían en juego.
Matamoros indicó que el resultado definitivo de la elección se sabría la tarde de ayer, cosa que al cierre de esta edición no había ocurrido.
El jefe de operaciones del tribunal electoral, Terencio Huete, dijo que la cuenta de los votos avanza lentamente “por dificultades técnicas”, ya que el personal del organismo está vigilado por un circuito cerrado de televisión y no puede ingresar con metales, celulares, armas o lápices.
El retraso en el anuncio de resultados oficiales es polémico e inédito en los al menos nueve procesos electorales celebrados en Honduras en los últimos 32 años. En un intento por impedir un posible fraude electoral, Nas-ralla pidió en rueda de prensa a los más de 500 observadores internacionales que están en el país que designen un grupo especial para investigar el caso. “El gobierno adulteró las actas electorales, pero defenderé los votos en la calle y donde sea”, expuso.
El miércoles, Nasralla firmó una Declaración por la Democracia en la que los dos contendientes se comprometieron con la Organización de Estados Americanos (OEA) a esperar y respetar los resultados oficiales, pero tras una repentina caída del sistema digital del tribunal y el cambio de tendencia en el recuento de votos, desconoció el documento. La OEA dijo que “seguirá trabajando a favor de la justicia en las elecciones”.