Madrid.- El secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe, Juan Fernández Trigo, viajó este lunes a México en medio del estupor que ha generado en el país azteca el hecho de que el gobierno español no haya concedido aún el plácet a su nuevo embajador en España , solicitado el pasado noviembre.
Fuentes de Exteriores han confirmado a Europa Press la visita de Fernández Trigo, adelantada por el medio especializado The Diplomat, pero no han ofrecido más detalles sobre lo tratado durante la misma, más allá de calificarla de rutinaria y precisar que se reunió con su homóloga mexicana, Carmen Moreno.
El viaje del secretario de Estado se produce en un momento en que en México ven con suspicacia el hecho de que el gobierno aún no haya dado luz verde a su nuevo embajador.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció en septiembre que el embajador en España sería Quirino Ordaz , gobernador en ese momento de Sinaloa y un destacado dirigente del PRI. No obstante, no fue sino hasta noviembre, una vez Ordaz había dejado el cargo, cuando se solicitó formalmente a España el plácet para el nuevo embajador.
Las fuentes de Exteriores consultadas se han limitado a señalar que “se está estudiando”, evitando entrar a valorar los motivos por los que la autorización no se ha producido aún. No hay plazos fijados para la aceptación del plácet de un nuevo embajador por el país de destino, si bien por regla general en la práctica el trámite no suele demorarse más allá de unas pocas semanas.
La Embajada mexicana en Madrid tampoco ha querido hacer comentarios sobre el retraso en el plácet para su nuevo titular, pero en México algunos medios han especulado en las últimas semanas con que este sería resultado de la política de confrontación que López Obrador ha mantenido con España desde su llegada al cargo.
El presidente mexicano se ha mostrado muy crítico con el legado colonial español, exigiendo en varias ocasiones que España se disculpe por ello. En este sentido, remitió al Rey Felipe VI una carta reclamando que “el Estado español admita su responsabilidad histórica” por las ofensas cometidas durante la conquista y “ofrezca las disculpas o resarcimientos políticos que convengan”.
El gobierno ha minimizado en todo momento las críticas, que ha llegado a enmarcar en “los debates internos” del país azteca, pero también ha dejado claro que no se disculpará por el pasado. Ese fue precisamente el mensaje que trasladó en noviembre de 2020 la entonces ministra de Exteriores, Arancha González Laya, en su visita a México, apostando en lugar de ello por “construir sobre el pasado, pero mirando al futuro”.
agv