La disputa entre la Unión Europea y AstraZeneca se intensificó el miércoles cuando la farmacéutica anglosueca negó la afirmación de Bruselas de que se retiró de las conversaciones sobre el suministro de su vacuna contra el coronavirus, desarrollada con la Universidad de Oxford.
AstraZeneca explicó en un comunicado que tenía previsto reunirse con representantes comunitarios en Bruselas más tarde en el día. La declaración se produjo luego de que funcionarios de la UE dijeron que la farmacéutica había informado al bloque de que no participaría en una cita para discutir la demora en su compromiso de entrega de vacunas, la tercera conversación de este tipo en otros tantos días.
“El representante de AstraZeneca había anunciado esta mañana, nos había informado esta mañana, que su participación no está confirmada, no iba a ocurrir", dijo Dana Spinant, vocera de la Comisión Europea.
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La tensión entre AstraZeneca y la UE ha elevado la preocupación por el nacionalismo de las vacunas, mientras los países desesperados por poner fin a la pandemia y regresar a la normalidad compiten por el limitado suministro de las preciadas dosis.
El último desacuerdo entre las dos partes se produjo luego de que AstraZeneca rechazó la acusación de la UE de haber incumplido su compromiso para la entrega de vacunas contra el COVID-19. La farmacéutica señaló que las cifras que figuran en su contrato con Bruselas eran objetivos que no se podían cumplir por problemas en la rápida expansión de la capacidad de producción.
El presidente ejecutivo de la firma, Pascal Soriot, hizo las declaraciones en una entrevista con el diario italiano La Repubblica tras días de críticas de los líderes comunitarios, enojados por la noticia de que los primeros envíos de AstraZeneca serán menores de lo previsto.
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La farmacéutica dijo la semana pasada que tenía previsto recortar su entrega inicial a la UE a 31 millones de dosis desde 80 por una reducción del rendimiento en el proceso de fabricación.
“Nuestro contrato no es un compromiso contractual", dijo Soriot. “Básicamente, dijimos que vamos a intentar hacer todo lo posible, pero no podemos garantizar que eso vaya a suceder. De hecho, para cumplirlo ya estamos un poco demorados".
AstraZeneca dijo en un comunicado que comprende y comparte "la frustración de que el volumen del suministro inicial de nuestra vacuna a la Unión Europea será menor de lo previsto”.
Bruselas amenazó el lunes con imponer estrictos controles de exportación en los próximos días a las vacunas contra el COVID-19 fabricadas en el bloque.
La UE, que tiene 450 millones de ciudadanos y la influencia económica y política de ser el mayor bloque comercial del mundo, está muy por detrás de países como Israel o Gran Bretaña en la campaña de vacunación al personal sanitario y a grupos de riesgo, a pesar de tener más de 400.000 muertes confirmadas por el virus desde el inicio de la pandemia.
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Las demoras en las entregas planificadas de la vacuna de AstraZeneca coinciden con la ralentización en la distribución de la desarrollada por Pfizer-BioNTech mientras la compañía mejora las instalaciones de producción en su planta de Bélgica.
cg