Beijing.— Las medidas para hacer frente a la epidemia de neumonía viral se endurecieron en todo el mundo, después de que causara 636 muertos en China, incluyendo a uno de los primeros médicos que alertó del peligro del coronavirus, fallecido este viernes. Además, suman ya 61 casos detectados en un crucero en Japón.
El gigante asiático registró más de 30 mil personas contagiadas y cada vez más ciudades han dado orden de quedarse en casa a decenas de millones de habitantes. La epidemia se cobró la vida del oftalmólogo Li Wenliang, quien murió en el hospital central de Wuhan. Fue uno de los primeros en dar la voz de alarma ante la aparición del brote, lo que le costó que las autoridades lo acusaran de “propagación de rumores”. Fuera de China continental se confirmaron más de 240 casos de la enfermedad en una treintena de países y territorios.
Miles de viajeros y tripulantes están retenidos en dos cruceros en Asia. En Japón, 3 mil 700 personas quedaron en cuarentena 14 días en el Diamond Princess, donde hasta ahora hay 61 casos de contagio. En Hong Kong, 3 mil 600 personas corrían la misma suerte en el navío World Dream, después de que tres antiguos pasajeros dieran positivo.
Según un comunicado de las autoridades japonesas, se detectó un caso a bordo de otro barco, el Westerdam, que navega rumbo a Japón. Corea del Sur confirmó cuatro contagios adicionales.
En Reino Unido una tercera persona dio positivo, informó el asesor médico del gobierno británico, Chris Whitty. En EU, cuatro personas que aterrizaron en California tras ser evacuados de China y que fueron puestos en cuarentena en una base militar fueron hospitalizados; son parte de los 167 diplomáticos y ciudadanos de EU evacuados de la nación asiática que aterrizó el miércoles en Miramar, donde el resto de los pasajeros sigue en cuarentena, tras una primera parada en la Base de la Fuerza Aérea Travis, en la californiana Sacramento.
Las autoridades también señalaron que 70 estadounidenses serán trasladados en avión a Omaha y puestos en cuarentena en la base de adiestramiento de la Guardia Nacional de Nebraska.
En Texas, la Base Lackland de la Fuerza Aérea en San Antonio se preparaba para recibir hasta a 250 personas que podrían llegar hoy, dijo la doctora Jennifer McQuiston, subdirectora de la división de patología y patógenos de alta consecuencia, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
En Hong Kong, las autoridades cerraron prácticamente todos los pasos fronterizos con el resto del país e impondrán a partir del sábado una cuarentena de dos semanas a todos los visitantes provenientes de China. A nivel de evacuaciones, dos aviones militares brasileños partieron para repatriar a sus ciudadanos de Wuhan, y otros dos aviones estadounidenses hicieron repatriaciones, mientras se preparan dos vuelos adicionales para el viernes. Y aunque el miércoles se declararon “extremadamente preocupados”, los organizadores de los Juegos Olímpicos aseguraron que la competencia se celebrará “según lo previsto”.
Fuera de China, la enfermedad suma dos víctimas, una en Filipinas y otra en Hong Kong.
Dos semanas después de la puesta en cuarentena de Wuhan y de una parte de su provincia, Hubei (centro), el sistema sanitario local está saturado. En Wuhan, un hospital con mil camas construido a contrarreloj, empezó a recibir a los primeros pacientes el martes. Un segundo centro médico, con capacidad de mil 600 espacios, debía entrar en funcionamiento este jueves.
Las autoridades locales anunciaron la transformación de una decena de edificios públicos en clínicas. El grupo chino de biotecnología BGI reveló que se ponía en marcha en esta urbe un laboratorio que puede tratar cada día más de 10 mil pruebas de detección del virus. En China, varios espacios de Zhejiang a centenas de kilómetros de Wuhan, decretaron más restricciones a los desplazamientos.