Ciudad de Guatemala.— La cifra de muertos por la erupción del Volcán de Fuego del pasado domingo en Guatemala se elevó ayer a 99, de los cuales 28 ya han sido identificados, informó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
Precisó que ayer ingresaron 24 cuerpos a las distintas morgues.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres indicó que 197 personas están desaparecidas, cifra superior a las 192 reportadas previamente.
Las autoridades evaluaban si existían las condiciones para continuar con los trabajos de recuperación de cuerpos. Los bomberos dijeron que la posibilidad de encontrar a alguien vivo en medio del terreno todavía humeante era prácticamente inexistente 72 horas después de la erupción. Las gruesas capas de cenizas que cubren la región se endurecieron con la lluvia, lo que hace aún más difícil cavar a través del barro, las rocas y los escombros que llegan a los tejados de las casas.
“Nadie va a poder sacarlos o decir cuántos están enterrados aquí”, dijo Efraín Suárez, conductor de un camión quien vivía en lo que solía ser el pueblo de San Miguel Los Lotes, en las faldas del volcán. “Los cuerpos ya están carbonizados y si entra maquinaria pesada, serán destrozados”, dijo. Los rescatistas hundían varillas de metal en el terreno para liberar el humo, un indicio de que la temperatura se mantiene alta. Ayer se registró descenso de material volcánico, flujo piroclástico y lahares en el ala suroriental del coloso.
Por si fuera poco, el Volcán de Pacaya, ubicado a 30 kilómetros al sur de la capital guatemalteca, entró ayer en actividad con explosiones y flujos de lava, informaron las autoridades, que explicaron que esta actividad no tiene relación alguna con la erupción del Volcán de Fuego.