Justo antes de partir a Corea del Sur desde Japón, el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió que la época de la “paciencia estratégica” con Corea del Norte se ha terminado y que Tokio podría derribar misiles norcoreanos “en el aire” si compra los equipos militares estadounidenses necesarios”.
“Cuando la gente dice que mi retórica es muy dura, deberíamos ver a dónde hemos llegado en los últimos 25 años con una retórica más débil”, dijo Trump en Tokio durante la rueda de prensa conjunta que ofreció con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
El programa norcoreano es “una amenaza para el mundo civilizado y para la paz y la estabilidad internacionales”, aseguró Trump, quien añadió: “La era de la paciencia estratégica ha terminado”.
“Él [Abe] los derribará en el aire cuando complete la compra de muchos equipos militares estadounidenses adicionales”, comentó Trump en referencia a los misiles norcoreanos. “El primer ministro va a comprar una gran cantidad de equipos militares, como debería. Y nosotros fabricamos por lejos el mejor equipamiento militar”, agregó.
El primer ministro nipón anunció que Japón y EU prevén aumentar la presión sobre Pyongyang por el programa nuclear y misilístico. No es el momento de dialogar con Corea del Norte, dijo Abe, “queremos ejercer presión a través de todos los medios posibles para incrementarla al máximo”.
“Respaldamos la política de Trump de mantener todas las opciones sobre la mesa”, afirmó el premier, asegurando que su país abatirá los misiles norcoreanos “si es necesario”.
Abe insistió: “Nadie quiere una guerra. Tenemos que trabajar para que sea Corea del Norte por ella misma la que quiera dialogar con nosotros para que la política cambie. Nosotros tenemos que aumentar de forma cuantitativa y cualitativa nuestra defensa y para ello haremos las correspondientes adquisiciones en Estados Unidos”.
En la segunda jornada de su visita a Japón, Trump también se reunió con el emperador Akihito, a quien saludó con la cabeza y no con una reverencia como dicta la tradición japonesa. Además, le estrechó la mano y varias veces le tocó el brazo, hecho que causó críticas.
Trump su esposa Melania llegaron al Palacio Imperial para reunirse con Akihito, de 83 años, y la emperatriz Michiko. Al emperador no pareció incomodar que el magnate se saltara el protocolo japonés.
Durante su conversación de 20 minutos, Akihito dijo: “Aunque los dos países tienen una historia de enfrentamiento bélico entre ellos, Japón se ha convertido en lo que ahora es gracias a las posteriores relaciones de amistad, así como gracias al apoyo de Estados Unidos”.
En 2009, el entonces presidente Barack Obama fue duramente criticado por conservadores estadounidenses por la notable reverencia que hizo ante el emperador durante su primera visita a Japón.
Viaja a Seúl. En tanto, el presidente estadounidense continuó con su gira por Asia, y arribó a Corea del Sur, donde decenas de surcoreanos se manifestaron ayer a favor y en contra de su visita, en la céntrica plaza de Gwanghwamun de Seúl.
Trump tiene previsto reunirse hoy en la capital con su homólogo, Moon Jae-in, en un encuentro marcado también por la crisis con el régimen de Kim Jong-un.
El presidente estadounidense pronunciará, además, el miércoles un discurso ante el Parlamento surcoreano antes de viajar rumbo a China, siguiente destino de su gira asiática, que también incluye paradas en las cumbres de la APEC y la ASEAN en Vietnam y Filipinas.