Miami.— Tras los atentados del 11-S, la guerra que inició Estados Unidos contra el terrorismo obligó al país a desarrollar nuevas tecnologías. Una de las más efectivas, la tecnología satelital, que hoy podría tener un nuevo uso: el combate a los cárteles mexicanos de la droga.
“EU actualmente tiene en el espacio 331 satélites orbitando la tierra, de esos, alrededor de 140 tienen fines militares”, dice a EL UNIVERSAL el especialista en seguridad binacional, Guillermo Alberto Hidalgo. “Con fines militares me refiero a espionaje, geolocalización, contraterrorismo, inteligencia y comunicación entre las más importantes, sin olvidar toda la información que proveen a las fuerzas armadas en tierra, aire y mar especialmente durante un combate”, añadió.
Tan sólo entre 2018 y 2020 EU llevó a cabo acciones contra el terrorismo internacional en 85 países. De acuerdo con el Instituto Watson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad Brown en Rhode Island, las operaciones antiterroristas incluyeron ataques aéreos con drones y aviones tripulados, vehículos terrestres, apoyados por su tecnología satelital, y apoyo a fuerzas de operaciones con los ejércitos de cada uno de los países.
“Con este tipo de antecedentes, debemos entender que si Andrés Manuel López Obrador y quien le siga en la Presidencia de México no controla y enfrenta a los narcotraficantes, el fentanilo y las drogas en general no disminuyen, si siguen muriendo estadounidenses por decenas de miles cada año, existen altas posibilidades que después de las elecciones de 2024 sí pueda darse una situación donde los denominen terroristas —a los narcos— y Estados Unidos entre con drones o como sea a México y les pongan un hasta aquí a los cárteles, especialmente si gana un republicano”, subraya Guillermo Alberto Hidalgo.
Es cierto que una medida así tendría severas implicaciones en la relación bilateral. Hasta ahora, los demócratas, igual que el presidente Joe Biden, han rechazado la posibilidad de declarar terroristas a los cárteles y de enviar a las fuerzas armadas estadounidenses a suelo mexicano para combatir a los narcos, pero ya una iniciativa para poner al fentanilo al nivel de un arma química recibió apoyo bipartidista en un comité legislativo, muestra de la desesperación que empieza a cundir en EU frente a la imparable epidemia de fentanilo que ha dejado decenas de miles e muertos.
El 28 de septiembre de 2021, el general Keneth McKenzie, quien en ese momento estaba a cargo del Comando Central del Pentágono, dijo al Comité de Servicios armados del Congreso que la salida de las fuerzas de EU de Afganistán no era el final, porque “la guerra contra el terrorismo no ha terminado”. Un par de días después, el presidente Joe Biden aseguró que “podemos ir contra terroristas y objetivos militares sin necesidad de tener a soldados estadounidenses en el campo de batalla”.
Lo que el presidente de Estados Unidos estaba diciendo entre líneas es que el país ya cuenta con la suficiente capacidad tecnológica para rastrear, localizar y destruir objetivos humanos terroristas o enemigos de cualquier naturaleza. La tecnología incluye, recuerda Hidalgo, “un arma artillada desde un dron que también cuenta con rayos ultravioletas y visores nocturnos y cualquier cantidad de elementos para detectar seres vivos sobre cualquier superficie”.
La idea de que la administración de Biden designe terroristas a nueve cárteles del narcotráfico mexicano busca poder hacerles frente, “incluso sin necesidad de que tropas de Estados Unidos ingresen a territorio mexicano”, explica el experto; “sería suficiente con que, una vez que los satélites localicen a los dirigentes del narco, los drones ingresen a territorio mexicano y guiados satelitalmente lleguen a sus guaridas y acaben con ellos”.
De acuerdo con abogados y militares retirados estadounidenses consultados, si los cárteles de México fueran declarados organizaciones terroristas, de manera unilateral EU puede tomar la decisión de buscar a los cabecillas de esos grupos criminales, encontrarlos y detenerlos o matarlos, como sucedió con Osama bin Laden.
“No creo que EU se tentaría el corazón para ir tras quienes fabrican y trafican fentanilo hacia su país”, dice Hidalgo. “Los narcos de verdad deberían estar muy nerviosos y hacer algo al respecto, porque a diferencia de López Obrador y su gobierno que sólo ofrecen abrazos para combatirlos, los americanos están ya en su límite de paciencia, aun cuando ellos también tienen seria responsabilidad por no hacer nada contra el consumo”.