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Washington. La tan deseada unidad de Partido Demócrata está cada vez más cerca. La necesidad de convertir en líder de un único mandato a Donald Trump, considerado por los demócratas como el presidente más peligroso en la historia de Estados Unidos, llevó al senador Bernie Sanders, quien se retiró hace menos de una semana de la contienda de primarias demócratas, a dar la sorpresa y expresar su apoyo oficial al exvicepresidente Joe Biden, el presunto nominado para luchar contra Trump, consolidando una coalición entre las almas del partido para recuperar el Despacho Oval.
“Te necesitamos en la Casa Blanca, y haré lo posible para que así sea”, dijo Sanders a Biden, en una comparecencia conjunta por internet, consecuencias de los tiempos del coronavirus. “Pido a todos los demócratas, a los independientes, y a muchos republicanos, que se unan a esta campaña y apoyen tu candidatura, que también yo apoyo”, sentenció el senador, despertando toda una serie de agradecimientos y alabanzas por parte del exvicepresidente.
El movimiento de Sanders no es baladí. Hasta hace una semana el senador seguía en la carrera por ser el candidato demócrata, y hace algo más de un mes era el principal favorito. Un cúmulo de malos resultados y la resurrección de Biden enterraron sus aspiraciones, pero Sanders sigue siendo el líder del ala más progresista del partido, con una base de votantes extremadamente energizada y leal.
Al dar su apoyo a Biden, Sanders manda un mensaje inequívoco a unos seguidores muy escépticos con la figura de Biden, símbolo de un ‘establishment’ demócrata del que quieren deshacerse de raíz. El senador les dice, de forma implícita, que es momento de arrimar el hombro y luchar por el bien común: acabar con el reinado de Trump.
El momento es también oportuno y significativo en el envío de este mensaje de urgencia de unidad. En 2016, Sanders aguantó hasta julio para alinearse con Hillary Clinton. En 2008, la ex secretaria de Estado esperó hasta junio para sucumbir y aliarse con el que sería presidente, Barack Obama. En 2020, el partido no ha esperado ni a mediados de abril para tener un frente común y unitario.
Biden, es consciente desde hace tiempo que sin la coalición de Sanders no puede ganar las elecciones, e hizo un llamado al senador para trabajar juntos. “Te voy a necesitar, no solo para la campaña; también para gobernar”, le dijo, aceptando claramente que los postulados progresistas de Sanders deberán tener un espacio preponderante en la plataforma política demócrata de cara a noviembre.
La unidad demócrata no es monolítica. Tanto Biden como Sanders son conscientes de sus diferencias y de la necesidad de encontrar puntos en común; tanto es así que ambos anunciaron que van a crear equipos de trabajo en temas como economía, educación, migración, salud, justicia y cambio climático.
Desde el otro bando, el jefe de campaña de Trump, Brad Parscale, dijo en un comunicado que “esta es la prueba que, a pesar de que Bernie Sanders no estará en la papeleta en noviembre, sus ideas sí lo estarán”, dejando entrever que seguirán con su retórica contra el “socialismo” que encarna Sanders y sus posiciones progresistas.