El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que las últimas sanciones de Naciones Unidas (ONU) contra Corea del Norte fueron sólo un paso pequeño y nada comparado con lo que tendría que pasar para lidiar con el programa nuclear del país asiático, que calificó de “provocación atroz” las medidas y advirtió que acelerarán el programa nuclear.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó unánimemente el lunes para imponer sanciones contra Corea del Norte, prohibiendo sus exportaciones textiles y limitando los suministros de combustible. La decisión del lunes, provocada por el sexto y mayor ensayo nuclear del país asiático, fue la novena del Consejo de Seguridad de 15 miembros desde 2006 por los programas de misiles balísticos y nuclear de Norcorea.
Un borrador más duro propuesto por EU fue moderado para ganar el apoyo de China —principal aliado y socio comercial de Pyongyang— y de Rusia, que tienen poder de veto en el consejo. El nuevo texto no llegó a imponer un embargo total a las importaciones de petróleo de Corea del Norte, la mayoría de las cuales proceden de China.
Trump dijo a periodistas al comienzo de una reunión con el primer ministro de Malasia, Najib Razak, que estaba contento de que Malasia ya no hiciera negocios con Corea del Norte, antes de añadir que acababa de discutir la resolución de la ONU con el secretario de Estado, Rex Tillerson. “Creemos que es sólo otro paso muy pequeño, no es gran cosa (...) No sé si tiene algún impacto, pero ciertamente fue bueno tener 15 votos a favor”, dijo Trump, quien agregó que “dichas sanciones no son nada comparado con lo que finalmente tendría que pasar”.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo en conferencia que si China no cumple con las nuevas medidas “les impondremos sanciones adicionales e impediremos que accedan al sistema del dólar de EU e internacional”.
El Ministerio de Exteriores norcoreano aseguró en un comunicado publicado por la agencia estatal KCNA que las sanciones son “producto de una provocación atroz destinada a privar a la República Popular Democrática de Corea de su legítimo derecho a la autodefensa y a sofocar por completo a su Estado y a su pueblo mediante un bloqueo económico a gran escala”. Corea del Norte “redoblará esfuerzos para incrementar su poderío y proteger la soberanía nacional y el derecho a existir”, agregó la cancillería.
El embajador norcoreano en Moscú, Kim Hyong-jun, señaló a su vez que “si las fuerzas enemigas cuentan con que vacilaremos y cambiaremos de posición por estas sanciones, se trata de una gran ilusión.
“Las sanciones y la campaña de presión de Washington para destruir por completo la soberanía y el derecho a existir [de Norcorea] están llegando a un nivel extremadamente imprudente”, dijo Han Tae Song, quien representa a Corea del Norte en Ginebra. “Washington opta por la confrontación política, económica y militar”, añadió.